El Papa Francisco se trasladó este 14 de junio hasta la región de Puglia, en el sur de Italia, para participar en la cumbre del G7, un evento anual que reúne a líderes de las 7 economías más avanzadas del mundo: Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos.

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Este año, tratarán temas como la migración, la situación en Oriente Medio, la agresión de Rusia contra Ucrania, la seguridad económica o la inteligencia artificial, concepto sobre el que reflexionó el Pontífice durante su discurso.

Pasadas las 12 del mediodía de Roma, el helicóptero del Santo Padre aterrizó en Borgo Egnazia, donde se desarrolla la cumbre del 13 al 15 de junio. Se trata de la primera vez que un Pontífice participa en este evento. 

Tras el aterrizaje, el Papa Francisco fue recibido por la Presidente del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni.

 

Giorgia Meloni recibe al Papa Francisco. Crédito: Vatican Media
Giorgia Meloni recibe al Papa Francisco. Crédito: Vatican Media

En el breve acto de bienvenida se pudo apreciar la buena relación que existe entre ambos. Después de intercambiar un saludo y varios momentos de risas, el Pontífice y Meloni se trasladaron en “carrito de golf” hasta la residencia donde el Santo Padre mantuvo diferentes reuniones bilaterales con los líderes mundiales presentes.

Por la mañana se reunió con Volodymyr Zelenski, presidente de la “martirizada Ucrania”, con Kristalina Georgieva, Directora General del Fondo Monetario Internacional, con el presidente de Francia, Emmanuel Macron y con Justin Trudeau, Primer Ministro de Canadá.

Posteriormente, Giorgia Meloni dio la bienvenida oficial al Santo Padre en el patio de Borgo Egnazia y, a las 14.51 horas (cerca de una hora más tarde de lo previsto), en la Sala Arena, el Papa Francisco participó en la Sesión Conjunta del G7 y pronunció su discurso, en el que reflexionó sobre la Inteligencia Artificial.

El Santo Padre fue el último en llegar a la sala y antes de dirigirse a su sitio, situado a la derecha de Meloni, saludó a cada uno de los jefes de Estado, entre los que se encontraba el presidente de Argentina, Javier Milei, y Joe Biden, presidente de Estados Unidos.

“Ninguna máquina debería elegir jamás poner fin a la vida de un ser humano”

El Santo Padre aprovechó esta ocasión para reflexionar sobre los beneficios y también amenazas que supone la inteligencia artificial, que es “fascinante y tremenda” al mismo tiempo. 

Ante los líderes mundiales, el Papa Francisco advirtió que esta tecnología “podría traer consigo una mayor inequidad entre naciones avanzadas y naciones en vías de desarrollo, entre clases sociales dominantes y clases sociales oprimidas, poniendo así en peligro la posibilidad  de una ‘cultura del encuentro’ y favoreciendo una ‘cultura del descarte’”.

El Santo Padre también resaltó que el uso de nuestras herramientas “no siempre está dirigido unívocamente al bien”, por ello remarcó que “solamente si se garantiza su  vocación al servicio de lo humano, los instrumentos tecnológicos revelarán no sólo la grandeza y la  dignidad única del ser humano, sino también el mandato que este último ha recibido de “cultivar y  cuidar” el planeta y todos sus habitantes”.

Expresó asimismo que “al ser humano le corresponde siempre la decisión, incluso con los tonos dramáticos y  urgentes con que a veces ésta se presenta en nuestra vida”. 

“Condenaríamos a la humanidad a un futuro  sin esperanza si quitamos a las personas la capacidad de decidir por sí mismas y por sus vidas,  condenándolas a depender de las elecciones de las máquinas”, advirtió. 

En esta línea, destacó la urgencia de “garantizar y proteger un espacio de control significativo del ser humano sobre el proceso de elección utilizado por los  programas de inteligencia artificial. Está en juego la misma dignidad humana”. 

Reiteró que “un drama como el de los  conflictos armados, es urgente replantearse el desarrollo y la utilización de dispositivos como las  llamadas ‘armas autónomas letales’ autónomas para prohibir su uso, empezando desde ya por un compromiso efectivo y concreto para introducir un control humano cada vez mayor y significativo”, señaló.

Por ello, enfatizó que “ninguna máquina debería elegir jamás poner fin a la vida de un ser humano”.

“No debemos olvidar que ninguna innovación es neutral. La tecnología nace con un propósito y, en su impacto en la sociedad humana, representa  siempre una forma de orden en las relaciones sociales y una disposición de poder, que habilita a  alguien a realizar determinadas acciones impidiéndoselo a otros”, señaló.

Además, afirmó que la Inteligencia Artificial debe estar siempre ordenada  al bien “de todo ser humano” y contener “una inspiración ética”. 

Segunda ronda de encuentros bilaterales

Tras la Sesión Conjunta, el Santo Padre continuó con la ronda de encuentros bilaterales. El Pontífice se reunió con el Presidente de Kenia, William Samoei Ruto, con el Primer Ministro de la India, Narendra Modi y con el Presidente de los Estados Unidos, Joe Biden.

Posteriormente, se encontró de forma privada con el Presidente de Brasil, Luiz Inácio “Lula” da Silva, con el Presidente de la República de Turquía, Recep Tayyp Erdoğan, y con el Presidente de la República de Argelia, Abdelmadjid Tebboune. 

Al término de los encuentros, el Santo Padre partió en helicóptero del campo deportivo de Borgo Egnazia para regresar al Vaticano.