Los niños de la Unidad de Cardiología del Hospital Nacional de Niños en San José (Costa Rica) recibirán un cálido gesto de humanidad gracias a la donación de gorros y botas de algodón hipoalergénico, hechos por fieles católicos y personas de buena voluntad.

La Pastoral Social - Cáritas de la Diócesis de San José lanzó una convocatoria que inició el 16 de marzo y concluyó el 22 de abril, en la que se pidió hacer gorros de algodón para recién nacidos hasta niños de 4 años. 

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La campaña, nombrada “Caridad Entretejida”, resultó en la recolección de 460 gorritos tejidos y 98 pares de botas, los cuales fueron entregados por la institución católica a la Unidad de Cardiología del Hospital Nacional de Niños el miércoles 5 de junio.

En conferencia de prensa, la Dra. Karina Araya, en representación del Hospital Nacional de Niños, explicó que el material donado “es de gran importancia”, ya que funciona para “mantener la temperatura adecuada” de los niños internados en la Unidad de Cardiología. 

Asimismo, señaló que estos artículos ayudan a “evitar complicaciones para su desarrollo, para su función celular, para evitar infecciones y demás complicaciones luego de un procedimiento quirúrgico y también para el acompañamiento de ellos y su confort durante su estancia hospitalaria”. 

La Dra. Araya expresó su agradecimiento a “todas las personas que participaron en la campaña con tanto amor”, pues “este es un regalo que nace del corazón y estoy segura de que todos los niños y sus familias van a sentir el calor humano de las manitas que los hicieron”.

El P. David Solano Chavez junto con la Dra. Karina Araya. Crédito: Cáritas San José
El P. David Solano Chavez junto con la Dra. Karina Araya. Crédito: Cáritas San José

Johanna Belavita, integrante de la Pastoral Social - Cáritas, aseguró que las personas que participaron en el proyecto agradecieron la oportunidad de “poder utilizar nuestros dones y ponerlos al servicio para ser solidarios con otras personas”. 

Además, afirmó que sabe que el material obsequiado viene acompañado de oraciones “para todos los pequeñitos que están internados y también por sus familias, y para los médicos y personal del Hospital Nacional de Niños que los atienden”.

Por su parte, el P. David Solano Chaves, delegado episcopal de la Pastoral Social en la Arquidiócesis de San José, señaló que esta iniciativa también “es una llamada urgente para unir muchos corazones, capacidades, formas de ser y de hacer visible el amor a Dios”. 

Añadió que “el compromiso en la caridad conlleva la solidaridad y la justicia que transforma la vida y las formas económicas y que da oportunidades de vida a los que desde otros ámbitos descartamos”.

De acuerdo al sacerdote y autoridades del hospital, este proyecto representa un primer acercamiento entre la Iglesia Católica y el centro de salud, abriendo la puerta a futuras iniciativas conjuntas.