Participantes de Peregrinación Eucarística Nacional confían “en la gracia de Dios” en su camino por Estados Unidos

En medio de una caminata de más de 27 kilómetros por las calurosas calles de la ciudad de Nueva Jersey (Estados Unidos), Dominic Carstens estaba comprensiblemente cansado y un poco malhumorado según su propia admisión. Pero luego miró la custodia dorada que llevaba el grupo, que contenía la Eucaristía, y su perspectiva cambió.

Al recordar el doloroso camino de Jesús hacia su muerte en el Calvario, "mi actitud sobre lo que estaba haciendo cambió por completo", dijo Carstens, un estudiante universitario que camina por la Ruta Seton del este, durante una conferencia de prensa el 5 de junio.

"Fue un maravilloso recordatorio, con Jesús presente, de lo que Jesús hizo por nosotros".

Carstens es uno de los peregrinos perpetuos que acompañan a Jesús en la Eucaristía durante todo el recorrido. Colectivamente, los jóvenes peregrinos, cuyas filas han aumentado recientemente a 30 con la adición de varios seminaristas, caminarán más de 10.400 kilómetros a lo largo de cuatro rutas, como parte de la Peregrinación Eucarística Nacional en curso.

Desde el inicio de las peregrinaciones a mediados de mayo, los peregrinos han invitado a miles de personas, jóvenes y mayores, a unirse a lo largo del camino como testimonio público de la enseñanza de la Iglesia Católica de que la Eucaristía es verdaderamente el cuerpo de Jesucristo. Los cuatro grupos de peregrinación se reunirán en Indianápolis para el Congreso Eucarístico Nacional, del 17 al 21 de julio.

A partir del 6 de junio, la Ruta Serra occidental ingresará al área de Denver; la caravana de la Ruta Mariana del norte pronto saldrá de Minnesota y entrará en Wisconsin; la Ruta Seton está cerca de Baltimore; y la ruta sur de Juan Diego se acerca a Nueva Orleans.

Los peregrinos que transmitieron sus experiencias hasta ahora durante la conferencia de prensa del 5 de junio hablaron sobre cómo han visto cómo la presencia de Cristo en la Eucaristía ha tenido efecto en quienes los ven pasar.

Carstens relató cómo la Ruta Seton pasaba por Kensington, un área de Filadelfia conocida por su alta prevalencia de consumo de drogas. Durante esta sección, los jóvenes de las escuelas secundarias locales ayudaron a la procesión llevando artículos como velas y toldos, dijo, y esta y otras secciones desafiantes de la ruta han hecho que los participantes "confíen mucho en la gracia de Dios". También dijo que ha sido poderoso para él darse cuenta de que Jesús está "persiguiendo" a tantas personas que se han encontrado con las peregrinaciones directamente en los lugares donde viven.

"Tenemos que llevar a Jesús a los pobres, donde realmente le gusta estar", dijo Carstens. "A Cristo siempre le gustó estar con los pobres".

Mason Bailey y Blase Gebes, ambos seminaristas y caminantes de la Ruta Mariana, dijeron que la experiencia de ver a "la gente acudiendo a Jesús" hasta ahora ha "animado" sus vocaciones y les ha dado amplias historias y experiencias para usar en futuras homilías, si Dios continúa llamándolos al sacerdocio.

"Pequeñas cosas como esa pueden ser de gran ayuda para que los hombres comiencen a pensar en el sacerdocio de nuevo", dijo Bailey, reflexionando sobre la participación de muchos jóvenes de grupos juveniles a lo largo de las rutas.

"No puede haber un avivamiento eucarístico sin un renacimiento del sacerdocio. Creo que vamos a ver los frutos en los próximos años".

Shayla Elm, peregrina de la Ruta Juan Diego, habló sobre los muchos casos de fe "infantil" que ha atestiguado. Una niña pequeña de una parroquia besó su propia mano y tocó la custodia cuando se enteró de que era Jesús, relató Elm. También dijo que una mujer con la que se encontraron afirma que ha sido sanada de una afección en la rodilla después de participar en la peregrinación.

Se anima a los católicos de todo Estados Unidos a que se registren para unirse a los peregrinos en las secciones cortas de las peregrinaciones y en numerosos otros eventos especiales organizados por sus diócesis locales.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente en CNA.