Durante la segunda toma de posesión del presidente salvadoreño Nayib Bukele, el Arzobispo de San Salvador y presidente de la Conferencia Episcopal de El Salvador (CEDES), José Luis Escobar Alas, intervino para pedir a Dios que bendiga al país centroamericano y convierta a su sociedad en una donde los gobernantes respeten siempre el derecho a la vida.
“Al inicio de este mandato presidencial del señor Nayib Bukele, te suplicamos —Dios Todopoderoso— le ilumines con tu Santo Espíritu, para que tome siempre las mejores decisiones en beneficio del pueblo. Ilumina también a su gabinete de gobierno y a todos los funcionarios del Estado, para que con sabiduría, prudencia y sensatez, puedan dirigir el destino de esta nación, legislando y distribuyendo justicia sin excepción de personas”, oró el arzobispo.
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Mons. Escobar aseguró que Dios camina siempre con el pueblo salvadoreño a lo largo de la historia y pidió su bendición para todo el país. Además, rezó porque en la sociedad de El Salvador se proteja a la familia y a los grupos más vulnerables, como los campesinos, los obreros y los pueblos indígenas.
A nombre de la Iglesia Católica, el prelado resaltó la importancia de “la promoción del bien común, del ejercicio de la justicia, de la lucha contra la corrupción y el cese de la violencia en todas sus formas”. El arzobispo oró además porque para los gobernantes del país sea “un deber sagrado” la defensa del derecho a la vida, al trabajo, a la salud y a la educación.
“La defensa del derecho a la alimentación y al agua, al salario justo y a una pensión digna”, continuó Mons. Escobar. Y añadió: “Concede, Señor, a este pueblo la paz que siempre has soñado. Una paz en la que los niños puedan crecer libres de toda amenaza (...) sin influencias perniciosas que corrompan su ser”.
Asimismo, pidió al Señor que El Salvador pueda llegar a ser un país donde niños y jóvenes se conviertan en hombres y mujeres capaces de tomar la historia en sus manos, “con la responsabilidad de responder a las generaciones anteriores por el legado recibido, a las futuras generaciones por el país que deben entregar y a las contemporáneas por el compromiso que tendrán” de hacer del país “un lugar digno de habitar”.
Por último, Mons. Escobar oró porque los ciudadanos siempre puedan ejercer “la libertad de su fe en Dios” y poner en práctica “los verdaderos e inalterables valores morales”. Y concluyó destacando la necesidad de que la economía del país trabaje en pro de la persona humana y no del capital, para que El Salvador tenga “un salto cualitativo y no sólo cuantitativo”.
Bukele fue reelecto como presidente de El Salvador para un segundo mandato consecutivo, gracias a la mayoría del 84.66% de los votos que recibió en las elecciones del pasado 4 de febrero.
Durante 5 años más, el líder del partido Nuevas Ideas continuará al frente del país centroamericano.
A pesar de su gran popularidad, impulsada principalmente por sus políticas en materia económica y de seguridad, algunos activistas afirman que Bukele es ambiguo y que su proceder con respecto a algunos temas relevantes, como la defensa de la vida y la familia, no es claro.