La red social X (antes Twitter) anunció el lunes 3 de junio que oficialmente permitirá a sus usuarios publicar contenido pornográfico en la plataforma, siempre y cuando sea “producido y distribuido de forma consensuada”. En declaraciones para ACI Prensa, dos expertos en la materia explicaron los peligros que representa esta decisión, especialmente para los más jóvenes.
“Creemos que los usuarios deben poder crear, distribuir y consumir material relacionado con temas sexuales siempre que se produzca y distribuya de forma consentida. La expresión sexual, ya sea visual o escrita, puede ser una forma legítima de expresión artística”, expresan las nuevas políticas de X Corp., dirigida por el magnate sudafricano Elon Musk.
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“Creemos en la autonomía de los adultos para participar y crear contenidos que reflejen sus propias creencias, deseos y experiencias, incluidas las relacionadas con la sexualidad”, añade el comunicado.
A pesar de que la compañía de Musk afirma que este tipo de contenidos estarán restringidos para niños y demás usuarios que así lo deseen, la realidad podría ser muy diferente. Esta es la opinión de José Manuel Menegazzo, guatemalteco y director ejecutivo del Instituto Internacional Juntos por la Vida (JUVID), que año a año ayuda a muchas personas a dejar el mundo de la pornografía con su curso Libérate.
Según Menegazzo, diversos estudios demuestran que la mayoría de los niños tienen contacto con la pornografía desde los 8 años de edad, aproximadamente. Asimismo, precisó que alrededor de 950 millones de personas en todo el mundo son consumidores frecuentes de material explícito.
En un mundo donde ya es tan sencillo para los jóvenes acceder a estos contenidos, la nueva política de X, aseguró, es “abrirle las puertas a arruinarles gran parte de su vida y de su capacidad de desarrollo sano, por el simple hecho de tener más ventas y más rating”.
Los contenidos explícitos permitidos ahora en X van desde “desnudez total o parcial, incluidos primeros planos de genitales, nalgas o pechos”, hasta “comportamiento sexual explícito o implícito y actos simulados, como coito y otros actos sexuales”. Además, se permitirá la difusión de material pornográfico creado mediante inteligencia artificial.
“¿Qué pasará si se bombardea constantemente a los jóvenes, y a las personas en general, con pornografía en las redes sociales”, se pregunta Menegazzo. En un mundo ya de por sí hipersexualidado, las consecuencias —se responde a sí mismo— serán aún peores a las que sufre la sociedad actualmente.
“Más abortos, más divorcios, más fracturas familiares, más abuso sexual infantil, más violencia sexual en general”, subrayó.
“La pornografía destruye al ser humano por dentro”
Pero las consecuencias de la adicción a la pornografía no afectan gravemente sólo a la dimensión humana de la persona, sino también a su dimensión espiritual.
El sacerdote mexicano Eduardo Hayen Cuarón explicó que “lo más grave de todo es que la pornografía destruye por dentro al ser humano en su estructura moral y espiritual, profanando su cuerpo, el cual está llamado a ser templo del Espíritu de Dios”.
“De esa manera la persona adicta al porno consume su vida en el reino de la tristeza, impidiéndole descubrir lo bueno, lo verdadero y lo bello que tiene la vida. Así la persona se incapacita para ver a Dios en la creación y en su vida interior”, agregó.
Sobre la decisión de X, el P. Hayen señaló las contradicciones de Musk, que en varias ocasiones se ha pronunciado sobre los bajos índices de natalidad, al promover la distribución de pornografía. “Musk contribuye a que los niños por nacer sean percibidos como un estorbo al desenfreno sexual, y de esa manera se coloca a favor de la industria de la anticoncepción y del aborto”, manifestó.
Las preocupaciones del empresario sudafricano acerca de las tasas de natalidad tienen un trasfondo económico. Si la fuerza laboral merma, las grandes civilizaciones colapsarán, según ha expresado en reiteradas ocasiones. En ese sentido, el P. Hayen resalta que la pornografía afecta directamente la productividad de las personas, algo que Musk debería tener en cuenta.
“Está comprobado que los adictos a la pornografía rinden menos en el trabajo, son despedidos con más frecuencia por ver porno en horas laborales y, de esa manera, las empresas deben de contratar otros empleados, lo que significa un costo por el despido y la capacitación”, destacó.
¿Cómo proteger a los jóvenes?
La verdad es que las nuevas políticas de la red social vienen a oficializar algo que desde hace meses es una realidad: la pornografía ya venía circulando con libertad en la plataforma. En un espacio donde millones de jóvenes pasan gran parte de su tiempo, surge la interrogante de qué pueden hacer los padres para protegerlos.
Menegazzo ofrece una solución tajante: “Lo primero de todo es que los padres se involucren en la educación de sus hijos”. Una respuesta que puede parecer lógica, pero el activista guatemalteco señaló que muchos adultos delegan esta responsabilidad a las personas equivocadas.
“Que traten de retrasar lo más posible el acceso a la tecnología, sobre todo cuando son niños muy pequeños. No se trata de aislarlos del mundo, pero poner los mecanismos necesarios para ayudarlos más que restringirlos, como antivirus y herramientas de control parental”, comentó.
Por último, el director ejecutivo de JUVID subrayó que la labor más importante y más complicada de los padres es aprender a formar a sus hijos para el amor y aprender a formarse ellos mismos sobre sexualidad, para saber presentarla a los hijos “como algo querido por Dios, que forma parte de su plan y así saberlo encauzar”.
“Este es un tema trascendental en la vida de todo joven, en la de todo ser humano. Es necesario que nuestros hijos tengan muy claras y cimentadas las bases, para que puedan rechazar todo aquello que denigre a la persona humana y que les haga daño a ellos mismos”, concluyó.