El Papa Francisco animó al italiano Michele Noè Caruso, excluido del seminario por declararse homosexual, a que siga adelante con su vocación.

El joven de 22 años escribió un correo electrónico el pasado 28 de mayo dirigido al Santo Padre en el que contaba su situación personal, afirmando que él “quería ser un sacerdote”, pero que sin embargo no se lo han permitido debido a su orientación sexual. 

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En el mensaje, publicado en el periódico italiano Il Messaggero, el ex seminarista remarcó además “que muchos callan por miedo” y aseguró que él ha “escogido la verdad”.

El Papa Francisco respondió al joven en una carta con su firma, publicada por el citado diario italiano, en la que invitó a Caruso a continuar con su vocación y remarcó que “la Iglesia debe estar abierta a todos”.

En su misiva, el Pontífice también denuncia el clericalismo, al que se refiere como “una peste” y una “fea mundanidad”.

“Jesús llama a todos, a todos. Algunos piensan que la Iglesia es una aduana, y eso es feo. La Iglesia debe estar abierta a todos. Hermano, sigue adelante con tu vocación”, le exhortó el Santo Padre. 

El ex seminarista califica de “hermosa” la respuesta del Papa Francisco y asegura que hace ver “quién es el verdadero Papa, no la imagen que algunos han creado”.

Asimismo, Caruso manifiesta su deseo de que la segunda y última sesión del Sínodo de la Sinodalidad, que se celebrará el próximo mes de octubre en Roma, cambie la situación en los seminarios.

Michele decidió contar su situación personal después de que el Santo Padre afirmó el pasado 20 de mayo durante una audiencia privada con obispos de Italia que “hay demasiada mariconería en ciertos seminarios”.

En contraste a la respuesta que ha ofrecido a Caruso, en aquella ocasión el Papa Francisco pidió a los obispos italianos que no ordenen sacerdotes ni admitan en el seminario a personas homosexuales. 

Tras estos comentarios, el Vaticano emitió un comunicado con las disculpas del Santo Padre, asegurando que nunca había pretendido “expresarse en términos homófobos”.

Otras declaraciones del Papa Francisco sobre seminaristas con tendencia homosexual

No fue la primera vez que el Papa Francisco recuerda que no se deben admitir en los seminarios a personas con tendencias homosexuales. Durante la sesión de apertura de la 71° Asamblea General de la Conferencia Episcopal Italiana (CEI) el 21 de mayo de 2018, el Santo Padre aconsejó a los obispos italianos que, en estos casos, “si ustedes tienen la menor duda, es mejor no dejarlos entrar”.

Otro ejemplo de ello son sus declaraciones en un libro titulado La fuerza de la vocaciónpublicado en diciembre de 2018, en el que afirmó que un homosexual no puede ser candidato para el sacerdocio o la vida consagrada, y que los formadores deben ser “exigentes” en este punto.

El Santo Padre subrayó que “en la vida consagrada y en la vida sacerdotal, ese tipo de afectos no tienen cabida. Por eso, la Iglesia recomienda que las personas con esa tendencia arraigada no sean aceptadas al ministerio ni a la vida consagrada. El ministerio o la vida consagrada no es su lugar”, aseveró.

¿Qué dice la Iglesia Católica sobre la admisión de homosexuales al seminario?

Según la instrucción publicada en 2005 por la entonces Congregación para la Educación Católica —el actual Dicasterio para la Cultura y la Educación—, la Iglesia “no puede admitir al seminario y a las Órdenes Sagradas a quienes practican la homosexualidad, presentan tendencias  homosexuales profundamente arraigadas o sostienen la así llamada cultura gay”.

“Dichas personas se encuentran, efectivamente, en una situación que obstaculiza gravemente una correcta relación con hombres y mujeres. De ningún modo pueden ignorarse las consecuencias negativas que se pueden derivar de la Ordenación”, se lee en el documento. 

Asimismo, en diciembre de 2016, la Congregación —hoy Dicasterio— para el Clero de la Santa Sede publicó el documento El Don de la vocación presbiteral. Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis, que confirma las normas establecidas en el documento de 2005.