Funcionarios de la Iglesia Católica en Pakistán condenaron enérgicamente un reciente ataque a cristianos en la provincia de Punjab, y expresaron su decepción por el nivel de intolerancia en la sociedad pakistaní.

El 25 de mayo, una turba violenta atacó las casas familias cristianas en la colonia Mujahid, en la ciudad de Sargodha, a unos 240 kilómetros al sur de Islamabad, capital de Pakistán. La multitud incendió y vandalizó las casas de los cristianos, así como la fábrica de zapatos de Nazir Masih, un católico acusado de blasfemia por supuestamente profanar páginas del Corán.

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Masih, de 76 años, pasó un par de años en Arabia Saudita. Tras su regreso, estableció una fábrica de zapatos y tenía un negocio exitoso.

El abogado Tahir Naveed Chaudhry, un líder político católico en Sargodha, dijo a CNA —agencia en inglés de EWTN News— que alrededor de las 6:00 a.m. (hora local) del 25 de mayo, Ayub Gondal, uno de los vecinos musulmanes de Masih, lo acusó de cometer blasfemia al arrojar páginas del Corán a la carretera, frente a la fábrica.

A medida que se difundían los rumores, alrededor de 2.000 personas de la misma localidad y algunas de aldeas cercanas se reunieron frente a la casa de Masih, según Ifran Gill, sobrino de Masih. También llegaron personas de hasta 32 kilómetros de distancia.

La multitud destruyó medidores eléctricos y unidades de aire acondicionado exteriores, y prendieron fuego a las casas y la tienda. Finalmente, los sacaron, les lanzaron piedras y los golpearon con palos. Intentaron linchar a Masih, quien resultó gravemente herido.

En un comunicado, Mons. Samson Shukardin, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Pakistán y presidente de la Comisión Nacional de Justicia y Paz (NCJP), compartió su preocupación por la seguridad de los cristianos en el país.

Después del incidente, una delegación cristiana, encabezada por el Arzobispo de Islamabad-Rawalpindi, Mons. Joseph Arshad, y el senador católico Tahir Khalil Sindhu, se reunió con el oficial de policía del distrito de Sargodha, Assad Malhi.

Sindhu ha señalado a CNA que la delegación exigió que la policía proporcionara seguridad a los cristianos locales y especialmente a la familia de la víctima, y que los atacantes fueran arrestados y llevados ante la justicia.

Según los cristianos locales, miembros de una organización religiosa extremista, Lashkar-e-Labak Pakistan (LLP), especialmente uno de sus líderes locales, Muhammad Akram, desempeñaron un papel clave en el ataque.

La misma organización estuvo involucrada en el ataque a casas cristianas en y alrededor de la ciudad de Jaranwala en agosto del año pasado, en el que los atacantes incendiaron 24 iglesias y destruyeron y saquearon 89 casas cristianas. Los cristianos aún se están recuperando de ese incidente.

Algunos musulmanes locales intentaron intervenir, pero la multitud no les hizo caso, acusándolos de apoyar a un blasfemo.

La policía llegó al lugar en media hora e intentó rescatar a las familias cristianas. La multitud resistió y arrojó piedras a los policías. Once policías y oficiales resultaron heridos y algunos fueron hospitalizados.

A pesar de la fuerte resistencia de la multitud, la policía rescató a 10 cristianos y los trasladó a un lugar seguro, sostuvo Gill.

Gracias a la intervención de Rizwan Gill MPA, un miembro musulmán local de la asamblea provincial, la policía llevó a Masih en una ambulancia al Hospital Militar de Sargodha. Debido a problemas de seguridad, sólo su hijo puede quedarse con él.

Para dispersar a la multitud, la policía se vio obligada a usar gas lacrimógeno.

Los cristianos elogiaron a la policía por salvar a las familias cristianas. Samuel Pyara, un activista católico de derechos humanos, alabó la valentía de los oficiales de policía y su intervención oportuna para controlar la situación.

Debido a la acción de la policía, no se atacaron otras casas o iglesias cristianas, continuó Gill.

El senador Sindh, miembro de la cámara alta del parlamento, declaró a CNA que Masih fue operado el lunes, pero su condición sigue siendo crítica. Ha sido enviado a Islamabad para recibir tratamiento adicional.

Para controlar la situación sin ley, la administración del distrito impuso la Sección 144 del Código de Procedimiento Penal (CrPC), prohibiendo todo tipo de manifestaciones, demostraciones y reuniones en el distrito hasta el 31 de mayo.

La presencia policial también ha aumentado alrededor de las localidades cristianas e iglesias.

El domingo, se llevaron a cabo jornadas especiales de oración en iglesias de todo el país. Los líderes de la iglesia en Pakistán oraron por la paz y la tolerancia en el país.

El oficial de policía del distrito, Malhi, declaró a los medios que la Ministra Principal de Punjab, Maryam Nawaz, había dado instrucciones para tomar todas las medidas posibles para salvar vidas humanas.

También reveló que se presentaron casos contra más de 400 sospechosos no identificados, incluido Ayub Gondal, en nombre del estado, bajo la Ley Antiterrorista (ATA) de 1997 y secciones del Código Penal de Pakistán (PPC). Hasta la fecha, la policía ha arrestado a más de 100 sospechosos por violencia de la turba e intentos de linchar a Masih.

Emmanuel Athar Juliun, un católico y miembro de la Asamblea Legislativa de Punjab, ha presentado una moción en la secretaría del Poder Legislativo para debatir sobre el incidente en la asamblea.

Según Muhammad Jahangir, un activista de Lashkar-e-Labak Pakistan (LLP), la policía también ha presentado un caso contra Masih bajo la ley de blasfemia.

Grupos de derechos de cristianos, musulmanes e hindúes han organizado manifestaciones de protesta en muchas ciudades importantes, incluidas Faisalabad y Karachi. Safina Javed, una activista católica de derechos humanos de Karachi, comentó a CNA que personas de todos los ámbitos asistieron a la manifestación de protesta organizada por Minority Rights March y exigieron la derogación de las leyes de blasfemia.

Desde que se introdujeron las controvertidas leyes de blasfemia en Pakistán, las acusaciones de blasfemia se han utilizado ampliamente contra los cristianos para resolver disputas personales.

Los ataques de turbas a cristianos en Pakistán han sido continuos.

Además de los ataques terroristas a iglesias, los barrios cristianos han sido atacados debido a supuestas acusaciones de blasfemia. El año pasado, en Jaranwala, se incendiaron 89 casas cristianas y 24 iglesias.

Los cristianos constituyen el 1.5% de la población total del país.

Traducido y adaptado por el equipo de ACI Prensa. Publicado originalmente enCNA.