Régimen cubano prohíbe a sacerdote realizar la procesión del Corpus Christi

La Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista de Cuba (PCC) ha prohibido al P. Rolando Montes de Oca llevar a cabo la procesión del Corpus Christi en un municipio de la provincia de Mayabeque, argumentando que esta celebración religiosa no es tradición en dicho lugar.

El sacerdote hizo la denuncia ayer jueves en la cuenta de Facebook de la parroquia Nuestra Señora de la Paz, del municipio de Nueva Paz.

“A tres días de que se pudiera realizar, el Partido Comunista responde a la petición de permiso para la Procesión de Corpus Christi en Nueva Paz, prohibiéndola”, informó el P. Montes de Oca, quien hasta hace un año aproximadamente llevaba a cabo su misión pastoral en la Arquidiócesis de Camagüey.

El sacerdote denunció que “la Oficina de Asuntos Religiosos del Partido Comunista ha decidido que en Nueva Paz no tenemos derecho a realizar una procesión de cinco cuadras con el Santísimo Sacramento. Alegan que no es posible porque en Nueva Paz no es una tradición”.

“De todas maneras se mantienen los horarios anunciados y haremos una humilde procesión por los pasillos y jardines de la parroquia”, informó a los fieles.

El cubano Osvaldo Gallardo, laico católico originario de Camagüey, quien desde Estados Unidos se desempeña como activista por la libertad religiosa, explicó a ACI Prensa que estas acciones del Partido Comunista son parte de un “castigo” que impone a los sacerdotes que se atreven a criticar al régimen.

El P. Montes de Oca es uno de los varios presbíteros que en los últimos años han denunciado la falta de libertades en la isla, recibiendo por ello insultos y ataques contra su vivienda, como denunció en enero de 2022.

Durante la Misa por la Solemnidad de Pentecostés, se refirió nuevamente a la crítica situación de Cuba, que sigue padeciendo la escasez de electricidad y de alimentos.

Así como el P. Montes de Oca, quien también afronta las consecuencias de cuestionar al régimen es el P. Alberto Reyes, de la Arquidiócesis de Camagüey.

El sacerdote había iniciado una protesta pacífica tocando la campana de la iglesia en señal de luto cada vez que hubiese un apagón. Sin embargo, luego de dos noches, recibió la orden de detenerse.

Gallardo, quien mantiene contacto con el P. Reyes, indicó en su cuenta de Facebook que el Arzobispo de Camagüey, Mons. Wilfredo Pino, dijo al sacerdote que cesara su iniciativa.

“Detrás de esta prohibición, sin dudas, está la responsabilidad de la represora Caridad Diego Bello y su Oficina de Asuntos Religiosos al servicio del PCC”, aseguró.

El 14 de diciembre de 2022, el P. Alberto Reyes denunció en su cuenta de Facebook que esta oficina controla “la práctica de la fe” en Cuba y fiscaliza “cada movimiento de la Iglesia”.

Además, escribió que la oficina manejada por Caridad Diego Bello llama “machaconamente a los obispos y superiores cuando les molesta lo que dice o hace un sacerdote o religioso, para intentar que sean ellos los que ‘metan en cintura’ a ese sacerdotes o religioso mientras los realmente interesados quedan con las manos limpias".

Por su parte, el medio cubano 14ymedio.com ha señalado que las presiones de la Oficina de Asuntos Religiosos “son constantes, pero en los últimos tres años, tras las manifestaciones del 11 de julio de 2021, han arreciado, sobre todo con la prohibición de procesiones y celebraciones en numerosas iglesias por miedo a nuevas protestas”.