La Solemnidad del Corpus Christi también se vivió en la Basílica del Santo Sepulcro de Jerusalén, el preciso lugar donde Cristo resucitó. Allí el Cardenal Pierbattista Pizzaballa presidió una serie de ritos especiales para glorificar al Santísimo Sacramento.

La Custodia de Tierra Santa (CTS) indicó que las celebraciones iniciaron el miércoles 29 de mayo por la tarde. El Patriarca Latino de Jerusalén, Cardenal Pierbattista Pizzaballa, encabezó el rezo de las Primeras Vísperas del Corpus, conjunto de oraciones y salmos propios para esta festividad que todos los religiosos del mundo rezan.

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Arrodillados ante al Santísimo Sacramento. Crédito: SG - CTS
Arrodillados ante al Santísimo Sacramento. Crédito: SG - CTS

Luego todos los presentes, entre fieles locales, consagrados y peregrinos, acompañaron a los franciscanos en una procesión por diversos lugares del templo. Después rezaron las Completas, plegarias que se suelen rezar para concluir el día y antes de ir a dormir.

No obstante, en la madrugada continuaron en oración con el Oficio de Vigilia, que estuvo presidido por Fray Francesco Patton, Custodio de Tierra Santa. Este momento de oración y reflexión concluyó con el canto del Te Deum y la bendición con el Libro del Evangelio.

El Oficio de Vigilia por Corpus Christi. Crédito: BM - CTS
El Oficio de Vigilia por Corpus Christi. Crédito: BM - CTS

El jueves 30 de mayo el Cardenal Pizzaballa dirigió el rezo de Laudes (salmos y cánticos que se rezan para iniciar el día). Posteriormente se celebró la Misa Solemne del Corpus Christi. Durante la homilía el purpurado destacó que “la Eucaristía no es sólo un momento de la vida de Jesús, como tampoco lo es de la nuestra: es, ante todo, un estilo (de vida)”.

“El pan con el que Dios alimenta a su pueblo es Jesús mismo. Es esta la respuesta a nuestra necesidad de confianza, de vida, de amor y de acogida: Jesús”, añadió.

El Cuerpo de Cristo entró al sepulcro

Al concluir la Misa se realizó la procesión con el Santísimo y se dieron las tradicionales tres vueltas alrededor del Edículo (edificio) que resguarda el santo sepulcro y que está al centro del templo. Luego el Cardenal Pizzaballa ingresó al Edículo con el Cuerpo de Cristo. 

Porcesión alrdedor del Edículo. Crédito: SG - CTS
Porcesión alrdedor del Edículo. Crédito: SG - CTS

Más adelante, todos adoraron al Cuerpo de Cristo y el Patriarca impartió la bendición con la Eucaristía en tres lugares: “el umbral de la ermita, ante el altar de María Magdalena y en la capilla franciscana de la Aparición”, detalló la CTS.

Mons. Pizzaballa orando ante el Santísimo. Crédito: SG - CTS
Mons. Pizzaballa orando ante el Santísimo. Crédito: SG - CTS