Con la reelección del presidente Luis Abinader en las elecciones del pasado 19 de mayo y la conformación de un nuevo parlamento, la República Dominicana, surge la interrogante sobre qué impacto tendrán estos resultados en la protección de la vida frente al drama del aborto.
La República Dominicana es uno de los pocos países en el continente donde la práctica del aborto está prohibida bajo cualquier circunstancia. El artículo 37 de su constitución garantiza que el “derecho a la vida es inviolable desde la concepción hasta la muerte”.
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Además, el Código Penal vigente, que data de 1844, impone penas de prisión tanto para el personal médico que realiza abortos como para las mujeres que los inducen o consienten, así como para quienes proporcionan información sobre cómo someterse a un aborto.
Un nuevo Código Penal que defienda la vida
A lo largo de los años, han surgido varias iniciativas legislativas para actualizar este Código Penal, pero ninguna ha logrado concretarse. Los esfuerzos más recientes fracasaron y los debates sobre el tema se han prolongado sin alcanzar un consenso.
Uno de los puntos más controvertidos en las discusiones ha sido la inclusión de las tres causales para la despenalización del aborto: cuando la vida o la salud de la mujer esté en peligro, cuando el feto sea incompatible con la vida extrauterina y cuando el embarazo sea resultado de una violación.
En 2021 se discutió un proyecto de Código Penal que defendía la vida desde la concepción hasta la muerte natural. En esa ocasión, Mons. Víctor Masalles, hoy Obispo Emérito de Baní, acusó al presidente Luis Abinader ordenar “que los senadores no fueran a sesión”, impidiendo así que se alcanzara un quórum necesario para aprobar la nueva legislación.
El actual mandatario dominicano militó en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), de tendencia socialdemócrata, pero en 2014 formó, con varios dirigentes más, el Partido Revolucionario Moderno (PRM), que se ubica en la centroderecha del espectro político y al que pertenece hasta hoy.
Con el nuevo mandato de Abinader y la reconfiguración del parlamento, se espera que el debate sobre el aborto continúe siendo un tema clave.
La defensa de la vida en este nuevo periodo
El P. Emanuel Ruiz, secretario ejecutivo nacional de la Comisión de Vida de la Conferencia del Episcopado Dominicano, aseguró que para este nuevo periodo habrá grupos que intentarán introducir el aborto en el Código Penal.
“Lo van a intentar, —lo han hecho en otros sitios—, pero nosotros estamos de frente y es por eso que hemos estado luchando desde ahora” con la intención de “blindar los votos[provida] dentro del Congreso” advirtió el sacerdote provida, en entrevista para EWTN Noticias.
En mayo de este año, decenas de candidatos provida de diferentes partidos políticos de República Dominicana fueron recibidos por el Obispo de Nuestra Señora de la Altagracia en Higüey, Mons. Jesús Castro Marte, en la histórica Basílica Catedral y Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Altagracia.
En ese momento, según explicó el P. Ruiz, se logró comprometer a congresistas a que, si eran elegidos, “protegerían la vida desde la concepción hasta la muerte natural, y que en ningún caso aprobarían el aborto”.
Tras la elección del 19 de mayo de 2024 y el triunfo del Partido Revolucionario Moderno (PRM), el P. Ruiz señaló que la causa provida ha ganado, ya que “el partido de gobierno que sacó más candidatos tiene mayor cantidad de provida”.
Acompañamiento contra la cultura de la muerte
Según el P. Ruiz, a pesar de contar con el respaldo de la mayoría de los legisladores tanto en la Cámara de Senadores como en la de Diputados, “vamos a vigilar paso a paso cada vez que haya una ley que pueda poner en peligro la defensa de la vida”.
Señaló que, a pesar de que quienes promueven “la cultura de la muerte, viven metidos haciendo lobby dentro del Congreso”, los grupos provida también estarán presentes: “Nosotros no nos vamos a ir del Congreso, vamos a estar acompañando”.
“Nuestra estrategia es el acompañamiento. No dejaremos solos a nuestros legisladores. Estaremos presentes en el Congreso, en las comunidades, trabajando a través de obispos y párrocos, y en contacto con las familias de los legisladores”, apuntó el sacerdote dominicano.