Este lunes se celebra el Memorial Day (Día de los Caídos) en Estados Unidos, un día dedicado a honrar y recordar a los miembros del servicio militar que han fallecido en combate. Entre ellos, hay algunos católicos que son recordados por sus sacrificios y amor al prójimo.
Aquí recordamos a tres de ellos.
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P. Emil Kapaun
Emil Kapaun, nacido en 1916 en Pilsen, Kansas, fue ordenado sacerdote en 1940 y se convirtió en párroco en su localidad natal. Durante la Segunda Guerra Mundial, sirvió como capellán en India y Birmania, y continuó su formación en Washington D.C. antes de ser enviado a Corea.
En noviembre de 1950, durante la Batalla de Unsan, asistió incansablemente a los heridos y salvó a muchos de ser capturados. Voluntariamente se quedó con los heridos, incluyendo un soldado chino que luego ayudó a negociar una rendición. Kapaun fue capturado por tropas norcoreanas y chinas.
Como prisionero de guerra, cuidó a los soldados estadounidenses capturados, curando sus heridas, consiguiendo alimentos y organizando grupos de oración, lo que le convirtió en una leyenda. Murió en el campo de prisioneros el 23 de mayo de 1951. Fue galardonado póstumamente con la Medalla de Honor en 2013.
La Diócesis de Wichita investigó su vida y abrió su causa de beatificación en 2008. En marzo de 2021, sus restos fueron identificados entre soldados desconocidos y trasladados a Kansas, donde fueron enterrados en la Catedral de Wichita.
En 1993, el Papa Juan Pablo II lo proclamó Siervo de Dios, marcando el primer paso en su camino hacia la canonización.
P. Vincent Robert Capodanno
El P. Capodanno nació en Staten Island, Nueva York, hijo de inmigrantes italianos. Ingresó al seminario de la sociedad de vida apostólica Catholic Foreign Mission Society of America, conocida como Maryknoll, y fue ordenado sacerdote católico en 1957. Luego, sirvió como misionero en Taiwán y Hong Kong hasta 1965. Posteriormente, se convirtió en capellán de la Marina de Estados Unidos y llegó a Vietnam en 1966 para servir durante la guerra.
Con el rango de Teniente, participó en siete operaciones de combate, asistiendo a los heridos en el campo de batalla. Durante la Operación Swift el 4 de septiembre de 1967, fue herido gravemente pero continuó ayudando a los marinos. Murió protegiendo a un marino herido, recibiendo 27 heridas de bala.
Recibió póstumamente la Medalla de Honor, la Estrella de Bronce, la Cruz vietnamita de valor con Estrella de Plata y la Medalla del Corazón Púrpura. Tras su muerte, se dedicó la primera capilla con su nombre en Vietnam, y en 2002, los Premios Capellán del Año fueron renombrados en su honor.
El 19 de mayo de 2002, se inauguró oficialmente su causa de canonización. En 2006, fue declarado Siervo de Dios.
Capitán Humbert Roque Versace
Humbert Roque Versace, conocido como “Rocky”, fue un capitán del Ejército de los Estados Unidos. Nació el 2 de julio de 1937 en Honolulu, Hawái, y creció en Alexandria, Virginia, en una familia católica devota y por ello atendió a escuelas secundarias católicas. Versace se graduó de la Academia Militar de los Estados Unidos en West Point en 1959.
Fue enviado a Vietnam del Sur en mayo de 1962 como oficial de inteligencia. Posteriormente, se ofreció como voluntario para un segundo periodo de servicio. Durante una misión en el Delta del Mekong, el 29 de octubre de 1963, Versace y su unidad fueron emboscados por fuerzas del Viet Cong. Versace fue herido y capturado junto con otros dos soldados.
Durante su cautiverio, mantuvo su fe y su moral inquebrantables. A pesar de ser sometido a torturas y condiciones inhumanas, se negó a cooperar con sus captores. Incluso organizó sesiones de oración y apoyó a otros prisioneros.
El 26 de septiembre de 1965, después de casi dos años de cautiverio, Versace fue ejecutado por el Viet Cong. Sus restos nunca fueron recuperados, y su lugar de descanso final sigue siendo desconocido. Recibió la Medalla de Honor póstumamente.
Versace planeaba asistir al seminario al finalizar su servicio militar y ser ordenado sacerdote católico, con la esperanza de regresar a Vietnam como misionero para trabajar con huérfanos.