Un sacerdote en Florida (Estados Unidos) mordió el antebrazo de una mujer que, según él, estaba profanando la Eucaristía en una fila de Comunión en la iglesia el domingo pasado, y ahora ha sido acusado de un cargo de agresión.
El P. Fidel Rodríguez, de 66 años, admitió a la policía que mordió a la mujer, pero dijo que lo hizo solo después de que ella metió la mano en el copón y trató de agarrar una hostia, dañando otras hostias mientras lo hacía.
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"La única defensa que encontré para defender algo que para nosotros, para todos nosotros, es sagrado, fue morderla. He reconocido que la muerdo. No estoy negando eso", dijo el P. Rodríguez a la policía, según el video de la cámara corporal obtenido por CNA, agencia en inglés de EWTN News.
"Reconozco que la muerdo, como defensa, y como defensa de mí mismo y defendiendo el sacramento", dijo en inglés con acento español.
La mujer le dijo a la policía que el sacerdote le negó la Comunión después de que ella se negara a responder a sus preguntas sobre si se había confesado recientemente.
"Solo quería una galleta. Eso es todo", dijo la mujer a la policía, según el video de la cámara corporal.
Los bomberos atendieron el brazo de la mujer en la estación policial. Ella se negó a ir a un hospital, según el video de las autoridades.
La policía de St. Cloud, Florida, acusó al P. Rodríguez de un cargo de agresión derivado del incidente, que ocurrió durante la Misa del mediodía en la iglesia de Santo Tomás de Aquino.
St. Cloud es una ciudad de unos 65.000 habitantes situada a unos 38 kilómetros al sur de Orlando.
Los hechos comenzaron con una Misa de Primera Comunión
La mujer le dijo a la policía que fue a la Misa de las 10:00 a.m. (hora local) el domingo 19 de mayo con su pareja del mismo sexo, porque era la Primera Comunión de la sobrina de la mujer.
El video de la parroquia de la Misa muestra una interacción entre el sacerdote y la mujer, que no presenta sus manos para recibir la hostia ni abre la boca para recibir en su lengua. El sacerdote y la mujer hablan durante unos 45 segundos, sosteniendo la fila de la Comunión, aunque su conversación no se puede escuchar por encima de la música y el canto.
Más tarde, la mujer le dijo a la policía que sospechaba que el sacerdote no le daría la Comunión debido a la forma en que estaba vestida y debido a su orientación sexual.
"Creo que su excusa fue que yo no era súper santa, a sus ojos", dijo la mujer, que vestía una camisa blanca y pantalones, a la policía.
Pero el sacerdote le dijo a la policía que la orientación sexual no tenía nada que ver con la situación.
Cuando la mujer no extendió sus manos una encima de la otra o abrió la boca y no dijo "Amén" después de que él dijo "Cuerpo de Cristo", él supo que ella no sabía lo que estaba haciendo.
Dijo que le preguntó cuándo fue la última vez que recibió la Comunión, y que ella dijo que fue hace muchos años. Dijo que le preguntó si se había confesado, y ella respondió: "No necesito explicarte eso".
El sacerdote señaló que le dijo a la mujer que tenía la autoridad para hacerle esa pregunta y que no podía darle la Comunión, pero que podía darle una bendición en su lugar, lo que dijo que hizo.
Segunda Misa
Luego, la mujer y su pareja fueron a la Misa del mediodía en español, que el P. Rodríguez celebró, y la mujer nuevamente se acercó a él para recibir la Comunión.
Le dijo a la policía que le preguntó si se había confesado entre las Misas.
Según él, ella respondió: "No, no necesito explicarte, no necesito dar una explicación, no tienes autoridad, no necesitas juzgarme".
A lo que él dice que dijo: "No te estoy juzgando, solo te estoy preguntando, ¿te confesaste después de la otra Misa para recibir la Comunión ahora? Porque si no te confesaste, no te puedo dar la Comunión".
"Y ella agarró todas las hostias en las manos, porque quiere recibir para sí misma. No se le permite. Y ella rompió todas las hostias, esparciéndolas", dijo el sacerdote.
El sacerdote dijo que le preocupaba que ella derramara las hostias en el suelo.
La Iglesia Católica enseña que la Eucaristía es el cuerpo y la sangre de Jesús, a quien los católicos adoran como Dios. La Iglesia también enseña que para recibir la Comunión una persona debe ser católica en estado de gracia, lo que significa no ser consciente de haber cometido un pecado grave sin obtener la absolución de un sacerdote en la confesión.
La mujer dijo a la policía que el sacerdote "no me daba una galleta. No sé si fue por cómo estoy vestida. Ya sabes, es lo que me gusta".
"Básicamente [el sacerdote] me dijo que tenía que confesarme y hacer todo esto, que tenía que ir a Misa todos los domingos o lo que fuera. Y yo dije: 'Eso no importa. He hecho todo lo que tenía que hacer cuando era niña. Sólo estoy aquí para aceptar el pan'. Y no me lo daba".
“Traté de agarrar otra galleta, y ahí fue cuando me agarró la mano y me mordió", dijo la mujer.
El video del incidente publicado por WFTV Canal 9 en Orlando muestra la mano de la mujer en el copón, que es el recipiente que contiene las hostias de la Comunión, mientras el sacerdote lo sostiene con ambas manos. También muestra al sacerdote moviendo su cabeza hacia el brazo derecho de la mujer, pero no muestra la mordedura como tal.
La Diócesis de Orlando emitió un comunicado el jueves apoyando los esfuerzos del sacerdote para defender la Eucaristía, sin respaldar la mordedura.
El comunicado señala que durante la Misa del mediodía el sacerdote ofreció a la mujer la Comunión en la lengua.
"En ese momento, la mujer colocó con fuerza su mano en el recipiente y agarró algunas hostias sagradas de la Comunión, aplastándolas. Con sólo una mano libre, el P. Rodríguez luchó por contener a la mujer mientras ella se negaba a soltar las hostias. Cuando la mujer lo empujó y reaccionando a un acto percibido de agresión, el P. Rodríguez le mordió la mano para que soltara las hostias que agarró. Inmediatamente se le pidió a la mujer que se fuera", dijo la diócesis en su comunicado.
"Cabe señalar que el P. Rodríguez no tenía conocimiento previo de los antecedentes de la mujer. Además, aunque la Diócesis de Orlando no aprueba altercados físicos como este, en buena fe, el P. Rodríguez simplemente estaba tratando de evitar un acto de profanación de la Sagrada Comunión, que, como sacerdote, el P. Rodríguez está obligado por el deber de proteger", añadió la diócesis.
La declaración continúa: "El video completo y el informe policial muestran que la mujer inició el contacto físico y actuó de manera inapropiada. El sacerdote estaba tratando de proteger a la Sagrada Comunión de este acto sacrílego”.
"En la tradición católica, la Eucaristía es considerada 'la fuente y la cumbre' del culto y de la fe. Por lo tanto, el acto de participar en la sagrada Comunión requiere una comprensión, reverencia y devoción adecuadas. No es algo que una persona pueda exigir arbitrariamente y ciertamente no es una mera 'galleta' como la llamó la demandante".
Un portavoz de la policía le dijo a CNA el jueves que la oficina del fiscal del estado determinará los próximos pasos en el caso.
El P. Rodríguez no respondió a una solicitud de comentarios de CNA.