En Sudán del Sur, un sacerdote y su chofer están desaparecidos desde hace tres semanas. El Obispo de Tombura-Yambio, Mons. Edward Hiiboro Kussala, diócesis en la que se perdió el rastro de ambos hombres, informó que se celebrarán sus exequias —entre el 23 y el 25 de mayo— declarándolos así oficialmente muertos.
Se trata del P. Luka Yugue, quien el pasado 27 de abril se trasladaba en motocicleta de una parroquia a otra —junto a su chofer, Michael Gbeko— en la Diócesis de Tombura-Yambio, que se encuentra al suroeste del país, cerca de la frontera con la República Democrática del Congo y la República Centroafricana.
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La desaparición fue confirmada días atrás, en una entrevista con ACI Prensa, por el P. John Gbemboyo, coordinador de comunicación de la Conferencia Episcopal de Sudán y Sudán del Sur (SCBC, por sus siglas en inglés).
Al día de hoy aún se desconoce el paradero de ambos. “Hasta ahora, no tenemos información concreta sobre si están vivos o muertos, y no se ha encontrado rastro de la motocicleta”, señaló el P. Gbemboyo.
De igual forma, Mons. Kussala expresó, en un audio enviado a Vatican News, que las averiguaciones han sido en vano hasta ahora, pero que no cesarán hasta aclarar los hechos. “A medida que nos adentramos en este periodo funerario, nuestra búsqueda de la verdad y la justicia no se detendrá”, afirmó.
Los oficios fúnebres del P. Yugue y su acompañante tendrán lugar en la parroquia Santa María, Madre de Dios de Yambio. El obispo instó a todas las parroquias de la diócesis a observar los días del funeral tal y como se han anunciado.
Además, el coordinador de comunicación del Episcopado sudanés añadió que “la comunidad sigue preocupada”, ya que en la zona operan grupos armados que consideran sospechosos de secuestrar al P. Yugue por motivos étnicos.
Sobre esto, Mons. Kussala pidió a los fieles evitar cualquier acto unilateral de venganza, y los llamó a aferrarse a los valores del Evangelio y a dejar que la ley siga su curso, a pesar del sufrimiento y el dolor por la pérdida de ambos hombres.
En medio de la grave crisis que atraviesa el país, el P. Gbemboyo resaltó que el clero ya se había visto afectado antes por la violencia: “Una hermana fue asesinada mientras ayudaba a una mujer en trabajo de parto. Hasta hoy, no sabemos quién fue el responsable”, lamentó el sacerdote.
Sudán del Sur, el país más joven del mundo, en medio de una grave crisis
Tras lograr su independencia de Sudán en 2011, después de una década de conflicto armado, Sudán del Sur se convirtió en el país “más joven” del mundo. Sin embargo, la esperanza de un porvenir pacífico se esfumó en 2013, debido a una guerra civil que estalló gracias a rivalidades políticas y étnicas.
Según la Comisión de Derechos Humanos de la Organización de las Naciones Unidas en Sudán del Sur, la situación en el país sigue siendo alarmante, con violaciones graves de los derechos humanos, asesinatos, crímenes sexuales y desplazamientos forzados.
“La infraestructura del país está severamente dañada, afectando el acceso a servicios básicos como salud y educación. Las organizaciones humanitarias, incluyendo la Iglesia y Cáritas, están trabajando arduamente para proporcionar ayuda, pero la magnitud de las necesidades supera con creces los recursos disponibles”, comentó el P. Gbemboyo.
“La situación en Sudán del Sur es extremadamente difícil. A pesar de nuestra independencia en 2011, hemos enfrentado conflictos armados casi continuamente desde entonces”, añadió.
Los esfuerzos del Vaticano por construir la paz en Sudán del Sur
En 2019, en el Vaticano, el Papa Francisco tuvo un gesto de poderoso simbolismo al besar los pies de cuatro líderes de Sudán del Sur, implorándoles que trabajaran por la paz en su país.
Este acto tuvo lugar durante un retiro espiritual en la Casa Santa Marta, al que asistieron el presidente Salva Kiir y los vicepresidentes designados Riek Machar y Rebecca Nyandeng Garang.
El Papa, visiblemente conmovido, rogó a los líderes que superaran sus diferencias y comprometieran sus esfuerzos en acabar con el conflicto y la violencia que ha devastado Sudán del Sur durante años.
En 2023, el Pontífice visitó Sudán del Sur como parte de una peregrinación ecuménica de paz, acompañado por el arzobispo anglicano de Canterbury, Justin Welby, y el Moderador de la Asamblea General de la Iglesia de Escocia, Iain Greenshields.
Durante su visita, el Papa hizo un llamamiento urgente a la paz y la reconciliación, se reunió con líderes políticos y religiosos, desplazados internos y ofreció una Misa multitudinaria. En sus discursos, instó a los líderes sursudaneses a superar sus diferencias y trabajar juntos por el bien común del país, subrayando la importancia de un nuevo impulso al proceso de paz.
"El Papa nos instó a trabajar por la paz, y su visita trajo una paz relativa, aunque aún queda mucho por hacer en la implementación del acuerdo de paz de 2018", destacó el P. Gbemboyo.
Conflicto en Sudán desplaza a casi 8 millones y causa grave crisis humanitaria
En el país vecino, informa la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la situación es igual de alarmante, con casi 8 millones de personas desplazadas a causa del conflicto que estalló en abril de 2023, cuando las Fuerzas Armadas de Sudán y el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF) entraron en conflicto.
La violencia de la guerra sumió al país en una crisis humanitaria de proporciones épicas. Del total de personas desplazadas, alrededor de 6,3 millones son desplazados internos y el resto ha buscado refugio en países vecinos como Etiopía, Chad y Sudán del Sur.
Ana Paula Morales tiene maestrías en Neuromarketing, Comunicación Integral Aplicada y Teología. Escribe para ACI Prensa en México desde 2022.
Soy escritor para ACI Prensa y corresponsal de EWTN desde 2023. Desde entonces, cubro acontecimientos de la Iglesia Católica en Venezuela y en América Latina. Tengo más de 5 años de experiencia en medios de comunicación bilingües. Además, en Venezuela he trabajado con organizaciones no gubernamentales en pro de la libertad y el respeto de los derechos humanos en el país. Soy miembro de la Federación Regnum Christi desde 2014.
