El recrudecimiento de la violencia en el departamento colombiano del Valle del Cauca ha motivado al Arzobispo de Cali (Colombia), Mons. Luis Fernando Rodríguez, a anunciar que el 2 de junio se llevará a cabo una especial consagración de la Arquidiócesis a Cristo Eucaristía para implorarle “el don de la paz y de la reconciliación”.
En abril de este año la Defensoría del Pueblo alertó que ha habido un incremento de los enfrentamientos entre los grupos armados que actúan en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca, cuya capital es Cali, por el control del corredor que comunica ambas regiones.
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Sin embargo, en los últimos días los ataques han tenido también como objetivo a la policía colombiana, causando la muerte colateral de varios civiles.
El viernes, las disidencias de las FARC lideradas por Néstor Gregorio Vera, alias “Iván Mordisco”, colocaron un artefacto explosivo en un municipio del Cauca que causó la muerte de un niño de 11 años y de un adulto de 67.
El lunes, también en el Cauca, la disidencia Dagoberto Ramos de las FARC atacó una estación de policía, asesinando a dos efectivos y un civil.
Ese mismo día, un desconocido hizo explotar una motocicleta en el municipio de Jamundí, en el Valle del Cauca, a unos 200 metros del hostal donde se alojaban cien policías enviados para reforzar la seguridad contra la disidencia del frente Jaime Martínez de las FARC.
Ante ello, en un comunicado con fecha 21 de mayo, Mons. Rodríguez, junto con los presbíteros y diáconos que laboran en Cali, Jamundí, Dagua, La Cumbre y Yumbo, manifestaron su preocupación por “el recrudecimiento de las acciones violentas, de las amenazas de grupos armados y de los atentados contra las autoridades del Estado, con afectaciones también a la población civil”.
“Queremos reiterar, en el nombre del Señor, el llamado al respeto de la vida y la dignidad humanas, y a la búsqueda de las soluciones que nos lleven a una convivencia pacífica y fraterna que permitan el normal desarrollo de nuestras comunidades”, señalaron.
Asimismo, alertaron que en buena parte de la población existe un “sentimiento de frustración, de temor, de desconfianza y desesperanza”, por lo que es necesario que el gobierno de Gustavo Petro y las autoridades regionales y locales emprendan acciones concretas que resuelvan los graves problemas del departamento y que “son también causas de la inestabilidad general e institucional que se percibe”.
El Arzobispo y los sacerdotes reiteraron que, “como Iglesia, seguimos comprometidos con la predicación y el anuncio de Cristo, Príncipe de la paz”. “Oramos por tantas víctimas de la violencia, tanto por los fallecidos, como por sus familiares y otros que se sienten amenazados y han tenido que dejar sus viviendas y lugares de trabajo”, manifestaron.
Por ello, anunciaron que “el domingo 2 de junio, Solemnidad de Corpus Christi, haremos una especial consagración de la Arquidiócesis a Jesús Eucaristía, y como signo de su bendición, recorreremos las calles de los barrios de todas las parroquias en procesión con el Santísimo Sacramento, implorando de Él el don de la paz y de la reconciliación”.
Por su parte, las autoridades de los municipios vallecaucanos de Florida, Dagua y Pradera, informaron que se ha decretado el toque de queda en diferentes horarios para proteger a los menores de edad de posibles atentados terroristas.