La Fundación de Abogados Cristianos ha presentado una querella contra el autor y el editor de un libro infantil con contenido LGTBI titulado El Niño Jesús no odia a los mariquitas.

Se trata del dibujante Julio Serrano y de la editorial Fandogamia, a quienes la entidad de juristas considera autores de unos posibles delitos de provocación a la discriminación y al odio y de provocación sexual, recogidos en el artículo 510.1 y 186 del Código Penal respectivamente. 

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La organización de juristas denuncia en un comunicado que “el libro estaba recomendado a niños mayores de 6 años cuando aparecen escenas de sexo explícito” que involucran, por ejemplo a religiosas, bebés u otros personajes que en muchas ocasiones portan elementos de la cultura o la iconografía judeocristiana o la representan.

Ya en la portada del libro se observa a un crucificado con corona de espinas sosteniendo una bandera LGTBI en cada mano. También se plantea una sopa de letras en el Arca de Noé, para encontrar animales con comportamientos homosexuales. 

El volumen contiene numerosas afirmaciones sobre la homosexualidad como “los mariquitas son hombres que se enamoran de otros hombres y se dan besos con ellos. A los mariquitas también se los llama homosexuales. También son homosexuales dos mujeres que se quieren y se dan besos y se casan y son felices”.

Las páginas del libro, que fue presentado a principios de mayo en el Salón del Cómic de Barcelona, están diseñadas para ser coloreadas por menores de edad.

Ante la avalancha de comentarios críticos con la idea de que este contenido fuera calificado para menores, Amazon optó por retirar el libro de su plataforma de ventas.

La presidente de Abogados Cristianos, Polonia Castellanos, califica de “intolerable que se permitan este tipo de contenidos y que, además, sus responsables reciban cientos de miles de euros en subvenciones públicas”. 

“Cada vez vemos más avances hacia la legalización del sexo con menores. Es imprescindible que los jueces frenen cualquier ataque a los niños y se eliminen todas las ayudas públicas a quienes fomenten estas actitudes” añade la jurista.