El P. Eduardo Chávez, uno de los mayores expertos en las apariciones de Santa María en el cerro del Tepeyac de Ciudad de México, destacó que el mensaje de la Virgen de Guadalupe ante las adversidades tanto en México como en el mundo entero, es: “No tengas miedo”.
Entrevistado por ACI Prensa, el P. Chávez, director del Instituto Superior de Estudios Guadalupanos (ISEG) y Teólogo Magistral Guadalupano, recordó el contexto histórico de las apariciones, cuando la Virgen de Guadalupe se manifestó en un momento en que “la situación estaba gravísima, terrible” debido a “tantas injusticias, asesinatos, esclavitudes, enfermedad de la viruela, tantos robos, tanta injusticia”.
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La Virgen de Guadalupe se apareció ante el indígena San Juan Diego en el cerro del Tepeyac, del 9 al 12 de diciembre de 1531, expresándole su deseo de que se construya un templo católico en el llano, al pie de la montaña.
De acuerdo con el Nican Mopohua —documento histórico que relata las apariciones de la Virgen de Guadalupe, relatadas por Juan Diego y escritas por Antonio Valeriano en 1548—, el vidente experimentó dificultades en su camino para cumplir con los designios de Santa María.
Su tío Juan Bernardino cayó enfermo, por lo que Juan Diego tuvo que desviarse, antes de cumplir con su promesa a la Virgen, para buscar un sacerdote que pudiera administrar los últimos sacramentos a su tío moribundo.
Sin embargo, la Virgen se le apareció y le aseguró que su tío había sido sanado, instándolo a no tener miedo y a cumplir con su encargo de pedir la construcción del templo.
El P. Chávez recordó que incluso poco antes de que tuviera lugar la aparición de la Virgen de Guadalupe, el obispo fray Juan de Zumárraga le escribía al rey de España diciendo: “si Dios no provee con remedio de su mano, está la tierra a punto de perderse completamente”.
El experto explicó que situaciones similares de adversidad se repiten a lo largo de la historia, sin embargo “ahí está nuestra madre para decirnos, como a Juan Diego, ‘no tengas miedo, no tengas miedo a esta enfermedad, a esta situación difícil, a la muerte, no tengas miedo’”.
Además, destacó que el mensaje de la Virgen “no solamente va más allá de los años, de los tiempos” o de algún pueblo en específico, “sino que es para todo el mundo, para nuestros hermanos de Asia, Australia, Europa, África, todo el continente americano”.
San Juan Diego, modelo de fe y esperanza
El P. Eduardo Chávez, también invitó a los fieles a seguir el ejemplo de San Juan Diego como un modelo de fe en la actualidad.
San Juan Diego, dijo el experto, “había perdido toda esperanza” ante la enfermedad de su tío. Para los indígenas, señaló, un anciano simbolizaba “sabiduría, gobierno, historia”. Por lo tanto, la posible muerte de su tío representaba la pérdida de “todo lo que sería el conocimiento de su cultura”.
En lo que el sacerdote calificó como un “entorno tan dramático”, la aparición de la Virgen de Guadalupe restauró “esa esperanza, recuperó la fe y se dispuso a poner en orden, a seguir el camino bajo el aliento y la palabra” de la Morenita del Tepeyac, quien le dijo “ya escuchaste hijo mío, me aliento mi palabra, anda, haz lo que esté de tu parte”.
Este testimonio, señala el P. Chávez, “nos llena de fe, de esperanza, nos llena de tanto amor de parte de Dios, de su protección a través de María”. Además, anima a “hacer tantas cosas a favor de nuestros hermanos, a favor de nuestra iglesia, nuestra casita sagrada, nuestro templo”.