En el marco del próximo viaje apostólico del Papa Francisco a Indonesia, Papúa Nueva Guinea, Timor Oriental y Singapur, que tendrá lugar en septiembre de este año, el Cardenal William Goh, Arzobispo de Singapur, reflexionó sobre este tema en una conversación con Matthew Bunson, vicepresidente y director editorial de EWTN News.

Además del viaje papal, el arzobispo profundizó en la situación actual del Colegio Cardenalicio, en proceso sinodal que atraviesa la Iglesia Católica y los desafíos y oportunidades que la Iglesia en Asia enfrenta hoy en día.

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A lo largo de la conversación con Bunson, el arzobispo Goh manifestó que los cardenales “no se conocen entre sí”, lo cuál representa una desventaja para el colegio cardenalicion que un día deberá elegir al sucesor del Papa Francisco. 

Sobre el Sínodo de la Sinodalidad, el purpurado precisó que es necesario “otro nivel” de discusión, más allá de la asamblea final que tendrá lugar en octubre. El sínodo, precisó el Cardenal Goh, “no puede considerarse realmente un sínodo dogmático teológico” porque no todos los delegados tienen formación teológica.

El camino de fe y la vocación del Cardenal Goh

William Goh nació en Singapur, el 25 de junio de 1957. En retrospectiva, el Cardenal Goh analiza su vida como un camino “lleno de fe”, como una gracias de Dios. Su familia, comentó, no era muy religiosa —a excepción de su madre—. Sin embargo, destacó que todos los días asistía a la iglesia para rezar el Rosario antes de clases, en lugar de jugar con sus compañeros. Entonces tenía apenas 7 años.

A los 12 años, se convirtió en monaguillo y se unió a diversos grupos parroquiales. La devoción del Cardenal Goh por el Rosario era tan grande que —junto con sus compañeros— empezó el “Club del Rosario”, una organización juvenil que se reunía cada tarde en el colegio para orar. 

“Y más tarde, me sentí muy atraído por esta vocación, y entré en el seminario; luego fui ordenado, y luego fui sacerdote asistente durante unos años, y luego me enviaron a Roma para continuar mis estudios”, indicó.

Por 22 años se dedicó a la docencia, siendo profesor en el seminario. Allí ocupó diversos cargos, desde decano de estudios hasta rector. Luego fue ordenado obispo. 

Comenta haberse enterado de su elevación a la dignidad cardenalicia, por los mensajes de texto que le enviaron sus conocidos, luego de que el Papa Francisco mencionara su nombre durante el Regina Caeli del 29 de mayo de 2022. Su creación como Cardenal se consumaría en el consistorio del 27 de agosto de ese mismo año.

El arzobispo destaca la decisión del Papa de hacer más universal el Colegio Cardenalicio, pero remarcó que aún hay desafíos por superar: “Tenemos cardenales de todo el mundo. Pero creo que la dificultad, el reto, sería conseguir que los cardenales se conocieran bien, sobre todo cuando llegue el momento de votar al Papa para el cónclave”, expresó.

“Eso sería necesario. Pero, actualmente, creo que la mayoría de nosotros no nos conocemos y no todos hablamos italiano. Así que creo que ese ámbito de compenetración entre los cardenales sería necesario para una mayor comunión”, agregó.

La visita del Papa Francisco a Singapur

Para el Cardenal Goh, el Pontífice representa “un faro de esperanza, misericordia y compasión”, y afirmó que la visita papal de septiembre fortalecerá en el país el mensaje evangelizador del Papa, que busca transmitir “la alegría del Evangelio”, y que tiene como objetivo “acoger a la gente” y  “estar con los pobres, con los marginados”.

“Así que, en ese sentido, podrá promover una mayor unidad y fortalecer la fe de nuestros católicos y también inspirar a personas de otras confesiones, que la Iglesia no está encerrada en sí misma, sino que en realidad estamos al servicio de la humanidad”, señaló.

Asimismo, remarcó que la presencia del Papa Francisco ayudará a “inspirar y renovar” la fe de los singapurenses católicos, pero también de todos aquellos que escuchen y aprecien su mensaje. “De hecho, los religiosos, los religiosos no católicos, los líderes de aquí, todos aprecian mucho al Papa Francisco, y hablan muy bien de él”, destacó.

Los cristianos en el país asiático son alrededor del 20% de la población. En el marco de esta realidad, el arzobispo indicó que buscan hacer de Singapur “un ícono de ecumenismo y del diálogo interreligioso”. La relación entre los cristianos y otras religiones en el país, comentó, es “excelente” y “armoniosa”. Sin embargo, reconoció que esto es algo muy difícil de replicar en otros países.

“Así que no tenemos ningún problema. Si tenemos algo, hablamos con ellos. Todos somos muy amigos y nos apoyamos mutuamente. Nos visitamos unos a otros para sus celebraciones religiosas”, resaltó.

La experiencia del Sínodo de la Sinodalidad

El Cardenal Goh resaltó la importancia del sínodo y agradeció la oportunidad de encontrarse con personas de otras realidades, que le ayudaron a entender mejor “sus propias luchas y dificultades, desafíos y aspiraciones”. Este, considera, es el camino que debe tomar la Iglesia universal, el de la escucha mutua. Una mejor comunión entre el clero y los laicos, para “caminar como uno solo”.

A pesar de ello, manifestó que dentro del sínodo hay algunas “presiones” a la hora de expresar algunas opiniones ante la asamblea. Al momento de intervenir, afirmó, “se vuelve un poco más delicado, porque no podemos ser tan abiertos o directos como uno desea... por miedo a ofender a personas que tienen otras opiniones”.

“Así que hace falta mucho valor para decir lo que hay que decir y ser abierto al respecto. Pero supongo que también existe la sutil presión de que lo que decimos, si no es apreciado por algunos sectores, puede no salir muy bien”, añadió.

Además, remarcó que no todos los delegados tienen formación teológica, y que ello hace que el sínodo no pueda considerarse uno dogmático teológico. “Así que quizá sea necesario tener otro nivel, en el que sólo estén básicamente los obispos, con el Santo Padre, para determinar ciertas cuestiones doctrinales”, expresó.

“En términos de alcance pastoral, creo que para ese tipo de sínodo, sería útil; pero cuando se trata de doctrinas, creo que es un poco diferente”, agregó.

Estas mismas presiones en Roma, las enfrenta la Iglesia Católica en Singapur. Al ser consultado sobre los peligros del secularismo y el relativismo, el arzobispo sentenció que “la Iglesia debe ser fiel a lo que proclama”. Y afirmó: “Hay que decir la verdad porque la verdad nos hace libres. Pero, por supuesto, hay que decir la verdad con caridad”.

En ese sentido, destacó el constante llamado al diálogo del Papa Francisco. “Tenemos que reforzar la confianza porque, al fin y al cabo, todos perseguimos el mismo objetivo. La humanidad está toda por el mismo objetivo: queremos la felicidad, pero no la felicidad, sino la verdadera felicidad. No queremos sólo amor. Queremos un amor fructífero”, indicó.

La Iglesia en Singapur y una respuesta para los que dudan: “Jesús”

El Cardenal Goh precisó que Singapur “no es un país secular”, sino uno donde confluyen armoniosamente diversos credos. Además, comentó que aunque el gobierno no profese ninguna fe, sus miembros sí son muy religiosos. “Mientras haya respeto y sensibilidad mutua, creo que podemos trabajar juntos”, manifestó.

“En Singapur, el Estado nos considera socios, lo cual es cierto. Somos socios del gobierno por la misma razón, porque es por el bien común del pueblo”, agregó.

Sobre las últimas discusiones en materia de doctrina que han sacudido a la Iglesia, el arzobispo afirmó que se dan porque muchas personas operan sólo a un nivel intelectual. Desde el intelecto, remarcó, cualquier cosa se puede argumentar y defender. Es por ello que el Cardenal Goh considera vital “encontrarse con Jesús y aceptarlo como Señor y Salvador”. 

Si acoges a Jesús en tu corazón, “aceptarás todo lo que enseñan las Escrituras. Vivirás tu vida de acuerdo con lo que Jesús ha vivido y ha enseñado, aunque no estés de acuerdo, porque tenemos fe en Jesús”, precisó.

“Por tanto, mi enfoque pastoral al tratar con personas que no están de acuerdo con la Iglesia es... no podemos imponer nuestras doctrinas a estas personas. Les invito a conocer a Jesús. Les invito a enamorarse de Jesús. Y creo que Jesús cuidará de ellos, y Jesús cuidará de ellos”, sentenció.

Así, el Cardenal Goh, expresó la necesidad de que todos los creyentes tengan un encuentro profundo con el Señor, una oportunidad que debe facilitar y propiciar la Iglesia, perseverando en su misión evangelizadora. 

“Así que lo que tratamos de hacer ahora, incluso para los jóvenes, es también darles un encuentro profundo con Jesús. Y tenemos la oficina de los jóvenes haciendo paralelamente lo que yo hago para los adultos. Les damos una buena experiencia de Jesús”, indicó. Y agregó: “Sus vidas cambian”.