La Arquidiócesis de Onitsha en Nigeria y la fundación pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada (ACN, por sus siglas en inglés) están solicitando una liberación inmediata y segura del P. Basil Gbuzuo, quien fue secuestrado el miércoles 15 de mayo.

El P. Gbuzuo es el cuarto sacerdote secuestrado en Nigeria en 2024. El año pasado, un total de 28 sacerdotes fueron raptados en el país africano.

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En un comunicado difundido el 16 de mayo, el canciller arquidiocesano, P. Prudentius Aroh, informó que criminales armados secuestraron al presbítero el miércoles cerca de las 8:00 a.m. (hora local), mientras conducía a lo largo del desvío Eke Nkpor-Obos.

“Hasta ahora, los secuestradores no han establecido ningún contacto con nadie”, comentó, haciendo referencia a la modalidad en que operan estas bandas al secuestrar a miembros del clero, religiosos, religiosas y seminaristas.

El arzobispo local, Mons. Valerian Maduka Okeke, está liderando la intención de oración por la seguridad y eventual libertad del P. Gbuzuo, e invitó “a todos los fieles de Cristo y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad a orar fervientemente por la rápida y segura liberación del sacerdote mientras intensificamos nuestros esfuerzos para asegurar su libertad”.

“Encomendamos a nuestro hermano, el P. Basil, a la poderosa intercesión de la Santísima Virgen María, Madre de los Sacerdotes, para su pronta liberación de las manos de sus secuestradores”, agregó el P. Aroh.

ACN ha expresado a través de un comunicado del 17 de mayo su “profunda preocupación” por lo ocurrido, y ha solicitado la “liberación inmediata e incondicional del P. Basil Gbuzuo”.

“Nos sumamos a la voz de los muchos líderes católicos en Nigeria que han exigido que el Gobierno ponga fin a la plaga de inseguridad en la nación africana. Se solicita a los benefactores que recuerden amablemente al P. Gbuzuo y a todas las demás víctimas de secuestros en sus oraciones”, añadió.

Antes del secuestro del P. Gbuzuo, los sacerdotes claretianos Kenneth Kanwa y Jude Nwachukwu corrieron la misma suerte en febrero, mientras que el P. Tony Mukoro, de la Diócesis de Benín City, fue secuestrado en marzo. Todos fueron liberados sanos y salvos poco después.

Sin embargo, según ACN, tres sacerdotes secuestrados en años anteriores aún siguen desaparecidos. El P. John Bako Shekwolo está desaparecido desde 2019, y los presbíteros Joseph Igweagu y Christopher Ogide fueron secuestrados en 2022, sin que se haya sabido nada de ellos desde entonces.

Nigeria sufre una grave falta de seguridad, donde el secuestro por rescate se ha convertido en una industria. En 2023, Nigeria encabezó la lista de países con casos de sacerdotes y religiosos secuestrados, con 33 casos.