La hermana Amparo, una de las hermanas clarisas del Monasterio de Belorado (España), cuya abadesa publicó este lunes 13 de mayo, día de la Virgen de Fátima, una carta y un manifiesto de contenido cismático, ha abandonado la comunidad para integrarse en otra situada en la Archidiócesis de Burgos.

Fuentes del Arzobispado de Burgos confirman a ACI Prensa que este jueves se produjo el primer abandono de la comunidad, cuando apenas han pasado cuatro días desde que la abadesa comunicara que ha puesto a las hermanas bajo la tutela de un falso obispo excomulgado en 2019 que sostiene tesis sedevacantistas. 

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La hermana Amparo ha sido acogida en el Monasterio de la Asunción de Castil de Lences, donde 15 religiosas clarisas dedican sus días a la oración y a la restauración de telas y bordados artísticos. 

Comunicado de la Federación de Clarisas y la Provincia Franciscana

El mismo día de la llegada a Castil de Lences de la hermana Amparo, la Federación de Clarisas Nuestra Señora de Aránzazu y la provincia Franciscana de Aránzazu hicieron público un comunicado “en nombre de nuestro Ministro General de la Orden (OFM), Fr. Massimo Fusarelli”.

En él, expresan en primer lugar su “sorpresa y dolor ante la actitud, escritos y comentarios que nuestras hermanas clarisas de Belorado han realizado en estos últimos días”, en especial por su “dura crítica a la Iglesia Católica” y de manera destacada por el llamado Manifiesto Católico, que a su entender constituye “un compendio de críticas infundadas e interpretaciones erróneas” sobre la historia de la Iglesia, en especial desde la celebración del Concilio Vaticano II.

Tras manifestar su “total y fraterna comunión con la Iglesia, con su Papa Francisco, con el Arzobispo de Burgos, Don Mario Iceta y con Don Juan Carlos Elizalde, Obispo de Vitoria”, la federación franciscana pide “perdón por todo el mal y daño que esta situación, provocada por una errónea decisión de las hermanas clarisas de Belorado, ha creado dentro de la Familia Franciscana”, las clarisas en particular, pero también entre los fieles. 

Al igual que hiciera el comunicado de la Comisión Episcopal para la vida Consagrada de la Conferencia episcopal Española, este comunicado contiene una petición dirigida a las clarisas de Belorado para que “reconsideren su postura, disciernan su doctrina de acuerdo a los modos franciscanos de comunión y fraternidad y con humildad franciscana vuelvan a lo que siempre han sido”.

Por último, se manifiesta a las hermanas de la comunidad de Belorado-Orduña que “siempre nos tendrán dispuestos a acogerlas de nuevo en nuestra familia, de la que también ellas forman parte y de la que nunca debieron marchar”.

El comunicado está firmado por la presidenta de la Federación de Clarisas de Nuestra Señora de Aránzazu, la hermana Javier Soto y el Provincial franciscano de Aránzazu, fray José María Arregui.