En el marco del Día del Maestro en México, que se celebra este 15 de mayo, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) compartió un mensaje en donde formuló cinco propuestas destinadas a enriquecer el panorama educativo del país.
1. Una tarea de todos, en primer lugar de los padres
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En primer lugar, los obispos mexicanos indicaron que, “la educación es una tarea de todos”. En este sentido, enfatizaron la importancia de la participación activa de los padres, reconociéndose como los “primeros responsables de la educación de sus hijos”.
2. Educación integral
Asimismo, hicieron hincapié en la necesidad de que “la educación debe formar a toda la persona, integralmente”, no limitándose únicamente al ámbito académico.
Ante el desafío de una sociedad en la que los “valores están en crisis”, la Iglesia destaca la importancia de “enseñar a pensar, a sentir y a querer bien, el bien, así como a implementarlo correctamente”.
3. Educación para todos
Un tercer punto crucial abordado por los obispos es la necesidad de garantizar que “la educación debe ser para todos”, especialmente para aquellos que no pueden acceder a las escuelas por “consecuencias de la pandemia Covid-19, o por circunstancias de inseguridad, migración o de pobreza”.
En relación con eso, la Iglesia Católica llamó “a destinar los mayores y mejores recursos, en bien de la educación de los niños, niñas, adolescentes y jóvenes del País”.
4. Educación de calidad
En cuanto a la calidad educativa, los obispos han urgido a las autoridades a “conformar una sólida cultura de la evaluación educativa”.
En 2019, el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador disolvió el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE), organismo autónomo encargado de evaluar el desempeño de los estudiantes. En su lugar, se estableció la Comisión Nacional para la Mejora Continua de la Educación (Mejoredu), dependiente del gobierno.
Sin embargo, esta transición ha generado críticas por parte de diversas instituciones, incluido el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), que ha señalado limitaciones metodológicas y alcance insuficiente en las nuevas pruebas diagnósticas de Mejoredu para orientar la política educativa del país.
En este contexto, la Iglesia Católica hizo un llamado a fortalecer el Sistema Nacional de Educación, “a partir de la generación de un sistema de información básico que nos permita una gestión integral, realista y con clara proyección hacia el futuro”.
5. Educación verdaderamente humana
Por último, los obispos mexicanos proponen que la “educación debe promover y formar todo lo verdaderamente humano”, y debe hacer frente a los “signos propios de la Cultura de la Muerte” presentes en la sociedad.
“Una vida que se estructura en el uso de la violencia, la mentira, la amenaza, la extorsión, la impunidad, el abuso, no es digna de la grandeza del ser humano, quien está llamado al esfuerzo, a la entrega, al amor, al don de sí, al cuidado de todo lo humano y del ambiente natural”, señala el documento.
Los obispos concluyeron el mensaje instando tanto a educadores como a padres de familia a “mirar y escuchar a Jesucristo Resucitado”, ya que es él quien “revela la plenitud de la vida, y con ello, la verdad de nuestro ser como personas, nuestra dignidad y vocación”.