Este año 2024 las cinco diócesis que conforman la región de Alemania oriental sólo tendrán dos nuevos sacerdotes, una cifra que sigue disminuyendo de acuerdo a las estadísticas oficiales de la Iglesia Católica en el país europeo, que atraviesa una grave crisis desde hace algunos años.

Según informa katholisch.de, el portal de noticias de la Iglesia Católica en Alemania, “la tendencia a la baja continúa: este año dos hombres serán ordenados sacerdotes en toda Alemania Oriental”.

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“Este es el resultado de una encuesta realizada el martes por la Agencia Católica de Noticias (KNA) entre las cinco (arqui)diócesis de Alemania Oriental”, agrega.

En 2023 sólo hubo tres ordenaciones de nuevos sacerdotes, mientras que en 2020 la cifra total fue de siete. Además, lamenta la nota, “en todo el país, cada vez son menos los hombres que han sido ordenados sacerdotes desde hace mucho tiempo”.

De acuerdo a las últimas estadísticas oficiales de la Conferencia Episcopal Alemana (DBK, por sus siglas en alemán), en 2022 sólo hubo 45 ordenaciones en las 27 diócesis y arquidiócesis de todo el país.

¿Quiénes son los dos nuevos sacerdotes que tendrá Alemania oriental en 2024?

La ordenación sacerdotal de Martin Hohmann, de 45 años de edad, se realizará el sábado 17 de mayo en la Catedral Mariendom de Erfurt. De origen protestante, abrazó la fe católica a los 34 años.

La segunda ordenación sacerdotal será el 25 de mayo y la presidirá el Arzobispo Heiner Koch, quien conferirá el sacramento del orden en Berlín a Harald Frank, de 49 años de edad. Antes de formarse para el sacerdocio trabajó durante 15 años en el área de tecnología de una empresa financiera.

La nota precisa además que este año no habrá ordenaciones sacerdotales en las diócesis de Magdeburgo, Dresde-Meißen y Görlitz; por lo que “se quedan con las manos vacías”.

La grave crisis de la Iglesia Católica en Alemania

Desde hace algunos años, cada vez más fieles dejan la Iglesia Católica en Alemania lo  que ha hecho que el presidente de la DBK afirme que esta nación es ahora “un país de misión”.

La masiva salida de fieles —a mediados de 2023 se informó que fueron alrededor de medio millón en 2022— coincide además con la realización del polémico Camino Sinodal alemán, que en realidad no es un sínodo, sino un evento diseñado para presionar a la Iglesia, como ya ha admitido uno de sus fundadores.

El proceso alemán, que costó varios millones de dólares, no sólo pretende establecer un consejo sinodal permanente que supervise sus conclusiones, sino que los delegados también aprobaron varias resoluciones para cambiar las prácticas de la Iglesia basadas en la ideología de género.

También han apoyado la ordenación sacerdotal de mujeres, la bendición de parejas del mismo sexo, así como cambios en la enseñanza de la Iglesia sobre la moralidad de los actos sexuales.

En más de una ocasión el Papa Francisco se ha dirigido a los obispos de Alemania para precisar su proceder; y diversos obispos y cardenales han advertido del peligro de cisma.