El Papa Francisco visitó en Roma, este martes 14 de mayo, a unos 70 sacerdotes con más de 40 años de ordenados, a quienes alentó y a los que recordó que “la gente se acerca cuando ve la dulzura del pastor”.
Según informa la Oficina de Prensa del Vaticano, el Santo Padre llegó poco antes de las 16:00 horas (hora local) a la parroquia San Giuseppe al Trionfale, a pocas calles de la Ciudad del Vaticano, para encontrarse con los sacerdotes.
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Luego de una oración rezada junto a los curas presentes y Mons. Michele di Tolve, Delegado de Área para el cuidado del diaconado, el clero y la vida religiosa, el Papa Francisco dialogó con los presbíteros.
El Pontífice agradeció a los sacerdotes su presencia y los animó a ser “testimonios de la memoria”, unidos al coraje juvenil y a seguir su camino juntos.
El Papa Francisco también resaltó la importancia del trabajo pastoral de los sacerdotes y ha resaltado la importancia de la ternura para conducir a los fieles: “la gente se acerca cuando ve la dulzura del pastor”.
Otros temas del diálogo han sido la acogida, el sacramento de la confesión, la escucha y el perdón, así como el trabajo de los santuarios en la diócesis de Roma.
En el encuentro también se han mencionado algunas dificultades de los sacerdotes más ancianos como la soledad, luego de años de trabajar entre la gente, la fatiga para afrontar los cambios, la amargura, entre otros.
El Papa Francisco ha destacado en distintas oportunidades la importancia de que los sacerdotes viejos vayan de la mano con los jóvenes: “que discutan, es la vida, y que vayan adelante juntos” porque “los abuelos deben permanecer en la familia”.
Al concluir el diálogo, el Santo Padre animó a los sacerdotes a no cansarse y a rezar y a acompañar a las iglesias.
Luego de despedirse de cada uno de los sacerdotes, el Papa se encontró con unos 70 niños que han hecho la Primera Comunión hace poco, y con otros 100 de la escuela vecina de San Giuseppe; y con otro centenar de fieles.
Finalmente, el Santo Padre volvió al Vaticano.