Ayer 13 de mayo, fiesta de la Virgen de Fátima, fue colocada la primera piedra de la nueva gruta del Santuario Mariano Nacional de Mariamabad (Pakistán), la cual tendrá diez metros de altura y servirá como “faro de esperanza” para la minoría cristiana del país.
“Con la ayuda y el apoyo de la gente, construiremos una hermosa gruta que servirá como un faro de esperanza e inspiración para todos los que la visiten”, expresó el rector del santuario mariano, P. Tariq George.
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Catholics in Pakistan informó que la primera piedra fue colocada por el Arzobispo de Lahore, Mons. Sebastian Francis Shaw. Al acto también asistieron el vicario general de la Arquidiócesis, P. Asif Sardar; el miembro de la Asamblea Provincial de Punjab, Emmanuel Author Julius, sacerdotes y fieles.
El rector agradeció al arzobispo por tomar la iniciativa de construir la nueva gruta y aseguró que esta “brindará un ambiente pacífico y sereno para la oración y la reflexión, fortaleciendo el vínculo entre nuestra comunidad y lo divino”.
“Estamos agradecidos por la generosidad y el entusiasmo de nuestros seguidores y esperamos presenciar el impacto positivo de esta nueva gruta en las vidas de nuestros peregrinos”, manifestó.
El santuario mariano ya contaba con una gruta, sin embargo, sus constantes restauraciones no bastaban para mantenerla en buen estado debido a que fue construida con material de barro.
En ese sentido, el arzobispo manifestó su confianza en que la nueva gruta de 10 metros de alto por 6 de ancho perdurará y servirá también a las futuras comunidades católicas.
Catholics in Pakistan destacó que la gruta ha sido diseñada “para albergar a un gran número de peregrinos”, quienes contarán con un amplio espacio para la oración, la reflexión y la contemplación. Además, será adornada con hermosas obras de arte.
La situación de los cristianos en Pakistán
De acuerdo al Informe sobre Libertad Religiosa 2023 de Ayuda a la Iglesia Necesitada, los cristianos conforman el 1,9% de los 208,3 millones de habitantes de Pakistán. El 96,4% profesa el islam y el resto otras religiones minoritarias.
El documento señala que “el marco jurídico de Pakistán sigue careciendo de leyes que protejan a las minorías y prohíban las conversiones forzosas. Ello no ha impedido, sin embargo, el desarrollo de algunos grupos de defensa de los derechos de las minorías que consiguen, a través de canales nacionales y transnacionales, tener cierta repercusión en la opinión pública internacional”.
Pero lo más preocupante, indica, “es la educación cada vez más islamocéntrica, que fomenta desde la escuela primaria la discriminación y las actitudes negativas hacia los miembros de las minorías religiosas, situación que el Currículo Nacional Único ha contribuido a exacerbar”.
Por ello, las perspectivas para la libertad religiosa en Pakistán “siguen siendo negativas”.