La Delegación del Gobierno de España en Madrid ha impuesto una multa de 3.600 euros al impulsor del conocido como Rosario de Ferraz, José Andrés Calderón, por “desobediencia y resistencia a la autoridad” al interpretar que alentó las protestas políticas en las que afirma no haber participado.

Calderón recibió hace unos días una carta certificada con las multas referidas a los días 2, 3 y 4 de enero de 2024, lo que le suscitó cierta sorpresa, pues lo esperado es que esas sanciones se refirieran al incumplimiento de la prohibición de rezar el Rosario impuesta por la Delegación del Gobierno para los días 28, 29 y 30 de noviembre de 2023. Ese fue un intento de restringir la libertad religiosa que fue contestado con una masiva participación en la que los agentes de policía advirtieron a Calderón que iba a ser propuesto para sanción.

Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram

Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:

¿Por qué las sanciones por los días de oración en enero de 2024?

Según los informes de la Policía Nacional, en los que se basan las multas, esos tres días fueron Calderón y los que le acompañan en el rezo del Santo Rosario desde hace más de seis meses quienes “procedieron a efectuar el corte de tráfico de la calle Ferraz” y las aledañas, después de que los policías les hubieran indicado que no se podía hacer. 

Calderón siempre ha mantenido que no ha participado nunca en las protestas de corte político que se mantienen a diario en el lugar desde el 3 de noviembre, cerca de la sede nacional del gobernante Partido Socialista Obrero Español (PSOE), desde que se conocieran los pactos que planeaba este partido para permanecer en el poder tras las elecciones generales del 27 de julio de 2023. 

Estos pactos fueron calificados por algunos obispos como “inmorales” y llevaron a la Conferencia Episcopal Española a emitir un comunicado llamando a la concordia

Para la Policía, el rezo sería una “excusa” para la protesta política

En declaraciones a ACI Prensa, afirma que le resulta especialmente doloroso que la Policía haya consignado en sus informes que “el rezo es la excusa para la protesta política”, cuando las convocatorias al rezo mariano comienzan días después de las de corte político y se ciñen al rezo, desde las 19:30 a las 20:00 horas, cada tarde. 

Por otro lado, Calderón señala que en los partes policiales se afirma que “el convocante se desvincula de la (posterior concentración contra el Gobierno y la amnistía) en todo momento, siendo que desaparece del lugar nada más terminar el citado rezo”. 

El primero de los tres días, Calderón se limitó a dirigir el Santo Rosario como cada día y, al terminar, comentó que había recibido una carta de Delegación del gobierno en la que se afirmaba que quienes rezan ocupan la calzada y que esa tarde no iban a dejar que eso sucediera. Calderón apeló a la conciencia de cada uno para que actuase como estime oportuno al término del Rosario y denunció que desde el Ejecutivo quieren acabar con el Rosario, porque “son conscientes de que las oraciones funcionan”, como se comprueba en la grabación que hizo el medio español OK Diario. “Vamos a seguir rezando con permiso de la delegación del Gobierno o sin él” afirmó Calderón, señalando que “rezar a la Virgen María por España jamás puede ser delito o falta administrativa”. 

Tras ofrecer unas declaraciones a los medios, Calderón se fue, desvinculándose de lo sucedido a continuación. 

El día 3 de enero, al concluir el rezo, se dirigió a los presentes para animar a “rezar al Señor, Jesucristo, para que nuestra nación y para que el Bien, la Verdad y la Belleza terminen triunfando. Este es nuestro gran antídoto, nuestra gran arma”.

Además, reafirmó que “los católicos vamos a seguir aquí de siete y media a ocho” de la tarde, acotando los tiempos para dejar claro que no hay vinculación con las protestas posteriores. “No estamos haciendo nada malo y, ante circunstancias injustas, nuestro deber es obedecer a Dios antes que a los hombres”, añadió. 

Al día siguiente, 4 de enero, según explica Calederón, el jefe del dispositivo policial le pidió que transmitiera que ese día sí se iba permitir ocupar la calle Ferraz a los manifestantes que protestan una vez acabado el Rosario.

Después del rezo, Calderón se dirigió a los presentes para afirmar: “Quiero comunicaros que ha venido esta tarde un Inspector y me comunicado tras lo que sucedió ayer, que parece que los manifestantes decidieron cortar la calle Marqués de Urquijo y no quieren que eso se repita, han dicho que la gente puede manifestarse otra vez en Ferraz. Yo no soy el que organiza esas protestas, yo simplemente rezo. (…) Ya sabéis que hoy dan permiso para que podáis protestar en la Calle Ferraz”.

Calderón: “Las multas son un atropello”

A tenor de la versión de los hechos expresada por Calderón, que está reflejada en diversas grabaciones de los medios, el impulsor de esta manifestación de piedad popular denuncia que “las multas son un absoluto atropello. Pretenden culpabilizarme de algo de lo que no participo. Creen que van a amordazarme al ponerme una multa de 3.600 euros”. 

“En todo momento me he desvinculado de la protesta política”, insiste, porque su cometido es “rezar por la conversión de un pueblo”. Por otro lado, subraya que ha avisado “siempre de la información que me ha dicho la UIP”, en referencia a la Unidad de Intervención Policial (antidisturbios). 

“No van a callarnos. Vamos a seguir rezando en Ferraz porque España merece muchos rosarios. Los católicos únicamente debemos tener miedo a no vivir en gracia. Ninguna autoridad de carne y hueso va a impedir que hagamos lo más importante que es rezar a la Madre de Dios”, concluye.