El obispo Rolando Álvarez, actualmente exiliado en el Vaticano, obtuvo un nuevo galardón por su lucha por la libertad religiosa en Nicaragua: el Premio Libertad 2024 del Instituto Republicano Internacional (IRI).
El nuevo premio será entregado por los congresistas María Elvira Salazar, republicana por Florida; y Joaquín Castro, demócrata por Texas; además de funcionarios del IRI.
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Según informa una nota de prensa de Salazar, el premio para el obispo Álvarez será recibido en su nombre por el sacerdote nicaragüense Benito Enrique Martínez.
La ceremonia de entrega se realizará el miércoles 15 de mayo a las 2:00 p.m. (hora local) en la Sala 2200 del Rayburn House Office Building, en Washington D.C.
Ese día también estará presente Félix Maradiaga, presidente de la Fundación Libertad para Nicaragua; ex preso político y excandidato presidencial.
Este es el segundo galardón que recibe Mons. Rolando Álvarez en menos de un mes. El pasado 3 de mayo se informó que la Asociación para la Participación de la Sociedad Civil Oviedo21 en España le adjudicó uno de los Premios Libertas del Principado de Asturias 2024, cuya ceremonia de entrega se realizará el próximo 29 de mayo.
¿Quién es Mons. Rolando Álvarez?
Mons. Rolando Álvarez, Obispo de Matagalpa y Administrador Apostólico de Estelí, es un conocido defensor de los derechos humanos y crítico de la dictadura de Daniel Ortega, y su esposa y vicepresidenta Rosario Murillo.
El prelado nicaragüense fue obligado a permanecer recluido dentro de su casa episcopal desde inicios de agosto de 2022, junto a algunos sacerdotes, seminaristas y un laico.
Dos semanas después, cuando casi habían quedado desabastecidos de alimentos, la policía irrumpió en la casa y se llevó secuestrado a Mons. Álvarez rumbo a Managua, la capital del país, donde estuvo bajo arresto domiciliario.
En medio de un cuestionado proceso, la dictadura lo condenó el 10 de febrero de 2023 a 26 años y cuatro meses de prisión, acusándolo de “traidor a la patria”. Desde entonces, fue recluido en la cárcel conocida como La Modelo, donde son enviados los presos políticos de la dictadura.
Un día antes de ser condenado, Mons. Álvarez se había negado a subirse a un avión en el que Ortega y Murillo deportaron a más de 200 presos políticos rumbo a Estados Unidos.
Finalmente fue deportado a Roma, tras la mediación del Vaticano, el 14 de enero de 2024.