Coordinada por el área de Educación de la Conferencia Episcopal de Chile, se llevará a cabo la campaña solidaria “Unidos en Oración”, que convoca a instituciones educativas católicas a colaborar con 200 familias gravemente afectadas por los incendios ocurridos en febrero.
La tragedia que azotó a la V Región de Chile, y que los chilenos consideran sólo comparable con el terremoto de 2010, dejó más de un centenar de muertos y enormes pérdidas materiales.
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En ese marco, esta campaña busca que los colegios y universidades católicas de todo el país ofrezcan ayuda concreta a familias que sufren las consecuencias de la catástrofe, con pérdida de sus viviendas, bienes materiales, mascotas, e incluso familiares, y que también forman parte de comunidades educativas católicas.
La campaña plantea la recaudación de fondos mediante la venta de “altares solidarios”, que estarán disponibles para ser comprados en los colegios, y son una forma de colaborar de forma material y también de unirse en oración por esta misión. El 100% de los ingresos se destinarán directamente a las familias.
Al presentar la iniciativa, sus organizadores confiaron en que “el Espíritu Santo sople a nuestro favor para que podamos llegar con ayuda a la mayor cantidad de familias posible”.
Roberto Pavez, director del área de Educación del Episcopado, destacó la importancia de que, a través de los altares, se pueda promover la oración, “una oración que tiene fundamentalmente una característica de ser solidaria, no sólo en cuanto a la compra del altar, cuyos fondos van a ir en beneficio de muchas familias que están pasándolo muy mal en la Quinta Región, sino que también solidaria, pues nos hacemos cargo del dolor y acompañamos en el dolor a esos niños, a esos estudiantes, a esos profesores, a esos padres que están sufriendo por la pérdida de todo”.
Por su parte, Gerardo Boetsch, Delegado para la Educación de la Arquidiócesis de Santiago, afirmó que “es muy importante unir fuerzas: hay muchas familias que están necesitadas, nosotros hemos estado en terreno y sabemos de esas dificultades. Viene el invierno y ellas van a necesitar de cada uno de nosotros”.
Desde la Comisión de Educación de Valparaíso, su delegado, José Ignacio Latorre, calificó la iniciativa como “muy positiva”, por estar acompañada también de un momento de oración: “Se recibe un aporte por ese altar, que además, propone un momento de oración en familia, y eso tiene un sentido de cómo uno va ayudando, así que ojalá podamos todos sumarnos a esta iniciativa para sacarla adelante”.
Para el Área de Educación de Valparaíso, aseguró, la campaña simboliza “hacer un puente para canalizar ayudas, además de poder acompañar a las familias y también poder movilizar a nuestros colegios que no fueron afectados”.