Próximamente se estrenará en España la película documental titulada Un hombre sin miedo sobre el sacerdote jesuita José María de Llanos, conocido como el Padre Llanos, máximo representante del fenómeno de los llamados “curas obreros”.
La Compañía de Jesús ha colaborado en su producción a través de la cesión del uso de fotografías y documentación procedentes de sus archivos, así como con la participación del sacerdote de la compañía, P. Pedro Miguel Lamet, biógrafo del P. Llanos.
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Nacido en 1906 en Madrid, José María Llanos era hijo de un militar. Tras completar la licenciatura en Ciencias Químicas, ingresó en 1927, ingresó en la Compañía de Jesús. Durante la Guerra Civil, ante la persecución religiosa, fue enviado a estudiar al extranjero.
Al concluir la guerra, donde fueron asesinados dos de sus hermanos, fue ordenado sacerdote en Granada.
Considerado en sus primeros años como cercano al llamado Movimiento Nacional, llegó a predicar ejercicios espirituales al General Francisco Franco.
Tras involucrarse en la pastoral juvenil y universitaria, en 1955 sufre una crisis existencial que le lleva a instalarse el día de Nochebuena en el Pozo del Tío Raimundo (Madrid), una barriada marginal donde vivía en pésimas condiciones la población emigrante del campo a la ciudad. Allí desarrolló una importante labor social, viviendo él mismo en una chabola.
El contacto con esa realidad le llevó a afiliarse al sindicato Comisiones Obreras y al Partido Comunista, que le ofreció el carnet número 100.
La histórica miembro del Partido Comunista de España, Cristina Almeida, que conoció al P. Llanos en su juventud, asegura en Mundiario que durante la celebración en abril de 1978 del primer Congreso del Partido Comunista tras su legalización un año antes, “nos pusieron como figuras históricas allí, presidiendo”.
Fue en esa ocasión en la que se tomó la icónica imagen del sacerdote, puño en alto y que ha servido de base para la recreación usada en e cartel de la película, que le añade un notorio alzacuellos que no vestía el religioso jesuita en el momento de la foto original.
El P. José María Llanos murió en la residencia de la Compañía de Jesús en febrero de 1992 a los 85 años.
El entonces secretario general del Partido Comunista, Julio Anguita, afirmó entonces que “la pérdida del Padre Llanos es solo comparable en nuestro dolor a la pérdida hace tres años de Dolores Ibárruri”, la histórica dirigente leninista española. Anguita además definió al jesuita como “un ejemplo vivo para todas las generaciones de comunistas”.