Desde el 2 de mayo, el estado brasileño de Río Grande del Sur se ha visto afectado por grandes inundaciones, que han dejado —hasta ahora— 100 muertos confirmados, 128 desaparecidos y casi 1,5 millones de afectados, según reportes de la Defensa Civil del estado. Ante esta realidad, diversos actores de la Iglesia Católica en el mundo han expresado su solidaridad y cercanía al pueblo del país suramericano.

Además, las autoridades de Río Grande del Sur informaron que han resultado afectados 417 municipios, y que 163.720 personas han sido desalojadas de sus hogares. Además, indicaron que 66.761 personas se encuentran en refugios.

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Durante el Regina Caeli del domingo 5 de mayo, el Papa Francisco pidió al Señor que “acoja a los muertos y consuele a sus familias y a quienes tuvieron que abandonar sus hogares”. Además, los obispos de Brasil y diversas diócesis se han movilizado para recolectar insumos que sirvan para aliviar el sufrimiento de la población de Río Grande del Sur.

El Cardenal Orani João Tempesta, Arzobispo de Río de Janeiro, expresó su “más profunda solidaridad con el pueblo de Rio Grande do Sul, que sufre los efectos devastadores de las recientes lluvias”, en un comunicado publicado el 5 de mayo. Además, remarcó que la Arquidiócesis de Río de Janeiro se encuentra unida en oración fraterna con la Iglesia del estado afectado.

Por su parte, el Cardenal Odilo Pedro Scherer, Arzobispo de Sao Paulo pidió a través de un video “que todos se movilicen de alguna manera para apoyar iniciativas de ayuda a las personas sin hogar y necesitadas de ayuda en Río Grande del Sur”.

En ese sentido, urgió a los fieles a apoyar a Cáritas Arquidiocesana con “donaciones en efectivo” a través de PIX [sistema de pago digital] utilizando el siguiente correo electrónico: pix@caritassp.org.br

La “solidaridad y cercanía” de la Iglesia latinoamericana

Los obispos del Consejo Episcopal Latinoamericano (CELAM), se refirieron a la dramática situación y manifestaron su solidaridad y cercanía para con todas “las personas y las familias que han perdido sus seres queridos, a quienes han tenido que abandonar sus casas y sus pertenencias y a quienes el agua les ha llevado sus sueños y proyectos”.

Asimismo, expresaron a sus pares brasileños de las diócesis afectadas su “acompañamiento espiritual” y agradecieron sus esfuerzos por “acoger y asistir a los damnificados”.

En el comunicado, publicado el 6 de mayo, invitaron a todo el pueblo de Río Grande del Sur a mantener una solidaridad “afectiva y efectiva” y concluyeron pidiendo la intercesión de Nuestra Señora de Aparecida, patrona de Brasil, para que cubra al país con su protección maternal.

Religiosos de Brasil trabajarán para “restaurar la esperanza y la confianza” en el futuro

La Conferencia de Religiosos del Brasil (CRB) señaló que la tragedia deja el arduo desafío de no sólo recuperar la infraestructura del estado, sino también de ayudar a la gente a recuperar la esperanza por el futuro, después de tanto sufrimiento y pérdidas.

“Nuestras oraciones están con todos los que han perdido a sus seres queridos, sus hogares, medios de vida y se ven afectados de alguna manera por esta tragedia. Que encuentren consuelo, fuerza y ​​apoyo mutuo para superar este momento difícil”, expresó la CRB en un comunicado, publicado el pasado 4 de mayo.

Asimismo, los religiosos se pusieron a disposición para lo que haga falta, en concordancia con los valores cristianos de justicia, solidaridad y amor al prójimo.

La Familia Salesiana de Brasil se compromete a ayudar

Según afirmó el P. Ademir Cwendrych, los salesianos se comprometen “a hacer el bien tan pronto como las condiciones lo permitan” en Río Grande del Sur. Además, comunicaron que “entre las víctimas de las inundaciones se encuentran varios colaboradores de tres centros salesianos de Porto Alegre (capital del estado)”.

El P. Cwendrych precisó también que al menos 17 familias relacionadas con las obras salesianas han sufrido pérdidas totales o parciales de sus propiedades. “Estamos utilizando nuestras estructuras y recursos para ayudar a aquellos que están pasando por estas dificultades”, añadió.

La Inspectoría salesiana de Porto Alegre manifestó que sus sacerdotes se encuentran a salvo, pero agregaron que la situación se vuelve cada día más grave. Además, la Agenzia Info Salesiana resaltó que la Familia Salesiana en Brasil ya está organizando campañas de recaudación de donaciones y artículos de primera necesidad para atender a los afectados.