El fiscal Mario Durán, miembro de la comisión que investiga los casos de abusos cometidos por clérigos en Bolivia, aseguró que hasta la fecha hay siete sacerdotes que están siendo investigados por casos de pederastia.
Asimismo, se hallan a la espera de un informe del Vaticano para cotejar la información y las pruebas reunidas durante la investigación, informó el funcionario a la agencia ABI.
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“Este distrito judicial ha tenido conocimiento de tres procesos, en los cuales estarían implicados miembros de la Iglesia, se tendrían agresiones sexuales hace algunos años (…). Tenemos siete sacerdotes entre los tres casos, algunos de ellos han fallecido; no obstante, estamos cumpliendo con la investigación”, detalló.
El fiscal confirmó que ya han reunido “una gran parte” de los elementos, y ahora se encuentran a la espera de la respuesta de un requerimiento que enviaron al Vaticano sobre los sacerdotes investigados.
Una vez que consigan dicha información, se elaborará una “compulsa final” y se emitirá la resolución correspondiente, agregó.
La investigación realizada incluye declaraciones testimoniales, allanamientos y recolección de documentación, que debe ser analizada y comparada con los datos que lleguen desde la Santa Sede, precisó, para “verificar si la información encontrada en el país es completa”.
El escándalo de abusos cometidos en Bolivia por miembros de la Compañía de Jesús (Jesuitas) cobró relevancia pública hace un año, cuando el periódico español El País publicó el informe “Diario de un cura pederasta”, sobre el caso del sacerdote fallecido Alfonso Pedrajas, quien dejó registrados en un diario personal más de 85 abusos sexuales, la mayoría de ellos cometidos en su paso por Bolivia en las décadas de 1970 y 1980.
A raíz de dicha publicación, se inició una investigación a quienes ejercieron cargos superiores en la Compañía de Jesús en la época en que los abusos fueron cometidos —algunos de ellos mencionados en el diario de Pedrajas— para determinar si son culpables de encubrimiento.
En el marco de la causa, varios jesuitas fueron apartados de sus cargos, y el mes pasado, a dos de ellos de origen español —Marcos Recolons y Ramón Alaix— les fue impuesta la prisión domiciliaria. Sin embargo, la medida luego fue revocada por no existir riesgo de fuga.
En los últimos días, se presentó en el festival Docs Barcelona el documental “La Fugida” (La huida), realizado por 3Cat, que narra la historia de dos sacerdotes Jesuitas acusados de abusos a menores: Lluís Tó —fallecido en 2017— y Francesc Peris, quien en la actualidad reside en España.
La producción recoge testimonios de víctimas que fueron estudiantes en los centros jesuitas de Casp y de Sarriá, en Barcelona; como también de exalumnos del internado Juan XXIII de Cochabamba (Bolivia).
Según relata el documental, cuando se conocieron los hechos de abusos cometidos en España, ambos sacerdotes fueron trasladados al Juan XXIII.