Los obispos de México expresaron su “más profundo pesar” y se unieron en oración por un grupo de peregrinos que fallecieron en un accidente vial, cuando se dirigían al santuario del Señor de Chalma, en el Estado de México.
En la mañana del domingo 28 de abril, un autobús proveniente del estado de Guanajuato se volcó en la carretera Capulín - Chalma, en el Estado de México. De acuerdo a un informe preliminar de la Secretaría de Seguridad del Estado de México, difundido el día del accidente, el número de víctimas fatales ascendía a 14 personas.
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De acuerdo a informes de medios locales, como el diario El Universal, cuatro personas más fallecieron tras ser hospitalizadas.
El accidente ocurrió mientras los peregrinos se dirigían al municipio de Malinalco, donde se encuentra el santuario del Señor de Chalma, uno de los lugares de peregrinaje más importantes del centro de México.
Tras el accidente, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un mensaje durante la noche del 28 de abril, para expresar que “la Iglesia se solidariza con los afectados y les brinda su cercanía espiritual”.
“Elevamos nuestras plegarias por el eterno descanso de las almas de los hermanos que perdieron la vida en este lamentable suceso. Pedimos a Dios que conceda pronta recuperación a los lesionados, fortaleza a los familiares y amigos de las víctimas, y consuelo a toda la comunidad”, se lee en el comunicado.
Además, los obispos mexicanos hicieron “un llamado a la prudencia y a reforzar las medidas de seguridad en las carreteras”, con la finalidad de “evitar que tragedias como esta se repitan”.
La CEM reafirmó su “compromiso de acompañar espiritualmente a los fieles en todo momento, especialmente en la adversidad” e imploró “la misericordia divina y la intercesión de la Virgen María para que otorgue paz y resignación a todos los afectados por este doloroso accidente”.
Por su parte, los frailes de la Orden de San Agustín, custodios del santuario del Señor de Chalma, manifestaron su esperanza en “que los peregrinos de Guanajuato, que con fe salieron de casa al encuentro del Señor Jesucristo de Chalma, hoy se encuentran ante sus pies contemplando su misericordia”.