El P. Eduardo Hayen Cuarón, exorcista de la diócesis mexicana de Ciudad Juárez, explica en su cuenta de la red social X (antes Twitter) por qué los demonios o diablos no tienen un cuerpo físico como los seres humanos.
En una publicación de hoy 26 de abril, el exorcista comenta que “hay personas que afirman haber visto al demonio. Algunos dicen que tiene una pata de cabra; otros lo han visto con cuernos; otros más afirman que es un monstruo y hay quienes dicen que se les apareció como un hombre guapo y elegante”.
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“Lo cierto es que los demonios carecen de cuerpo, al igual que los ángeles buenos. No lo necesitan porque son seres puramente espirituales”, precisa el también director del semanario Presencia.
El P. Hayen añadió que “los demonios no sienten como nosotros porque no tienen nuestros sentidos, ni se mueven. Un demonio es una sustancia espiritual incorpórea”.
“Es cierto que pueden actuar sobre un cuerpo, y si se llegan a aparecer en forma corporal, no es porque tengan el poder de crear un cuerpo de la nada —sólo Dios es capaz de crear de la nada— sino porque toman materia ya existente y le dan forma corporal”, continuó.
Los demonios, refirió el exorcista mexicano, “tampoco pueden engendrar, así que si alguna mujer dice que tuvo un hijo del diablo, miente o ha perdido la razón”.
¿El diablo tiene forma de animal?
En una segunda publicación sobre el tema, el sacerdote explicó que “las representaciones del demonio en forma de animales o bestias son simbólicas. Los seres humanos buscamos representar las realidades espirituales con formas que podemos imaginar a través de nuestros sentidos externos e internos”.
“Por ejemplo representamos a Dios Padre como un anciano, o al Espíritu Santo como una paloma, pero son sólo representaciones para poderlas comprender a través de nuestros sentidos”, agregó.
El exorcista indicó también que “cuando un demonio posee a una persona, ejerce un dominio despótico sobre el cuerpo de esa persona, pero nunca puede poseer el alma de ese ser humano”.
Finalmente indicó que eso ocurre porque “el alma es la forma sustancial del cuerpo del poseso, y esa persona poseída no deja de estar unida a su alma espiritual. La posesión es sólo un mal físico que realiza el demonio en el cuerpo de un ser humano”.
¿Qué dice el Catecismo de la Iglesia Católica sobre el diablo?
El numeral 391 del Catecismo señala que Satán y los otros demonios son ángeles caídos que fueron creados por Dios con “una naturaleza buena, pero ellos se hicieron a sí mismos malos”.
“Es el carácter irrevocable de su elección, y no un defecto de la infinita misericordia divina lo que hace que el pecado de los ángeles no pueda ser perdonado”, señala luego el numeral 393.
El numeral 414 precisa además que “Satán o el diablo y los otros demonios son ángeles caídos por haber rechazado libremente servir a Dios y su designio. Su opción contra Dios es definitiva. Intentan asociar al hombre en su rebelión contra Dios”.