El próximo lunes arranca la I Convención General de la Federación Regnum Christi desde que se aprobaran sus estatutos en el año 2019 tras un largo proceso de escucha, purificación y mirada esperanzada en el futuro después de que salieran a la luz numerosos abusos sexuales y de poder que afectan, en primer lugar, al fundador de los Legionarios de Cristo, Marcial Maciel.
Esta realidad eclesial se define ahora como un cuerpo apostólico y una familia espiritual con cuatro vocaciones cuya dirección está a cargo de un Colegio Directivo General, formado por los directores generales de los Legionarios de Cristo, las Consagradas y los Consagrados del Regnum Christi, con la asistencia de dos laicos con voz y voto consultivo.
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Desde 2019 "andamos sin muletas"
El laico Álvaro Abellán-García, explica a ACI Prensa que la institución ha pasado “muchos años en la Unidad de Cuidados Intensivos, con presencia sanadora de la Santa Sede” y que, “aunque lo fácil era esconderse, el Señor, por mediación de la Iglesia y gracias al testimonio de muchos a los que no supimos escuchar a tiempo, nos llevó a la luz y en la luz nos está purificando”.
Desde 2019, con los nuevos estatutos, “andamos ya sin muletas”, detalla. Un tiempo en el que “el gobierno colegial, la creciente corresponsabilidad de los laicos y la mayor participación de todos en el discernimiento apostólico” han sido fundamentales.
“Nos queda camino por recorrer y no todos estamos en el mismo punto”, reconoce Abellán-García, quien al mismo tiempo se muestra convencido de que la Federación “está hoy más preparada que hace 15 años para hacer presente el Reino de Cristo”.
“Asumiendo el pasado sin quedarnos inmóviles”
Por su parte, Nancy Nohrden, directora general de las Consagradas del Regnum Christi, coincide en que se ha recorrido un camino importante de renovación “lleno de experiencias y aprendizajes, asumiendo el pasado sin quedarnos inmóviles ante él, buscando responder a las necesidades del mundo y de la Iglesia”.
En este sentido, la Convención General que se celebra desde el próximo lunes en Roma, se inicia “más allá de un ‘kilómetro cero’” con la convicción de que “la esperanza en el futuro y la confianza en lo que Dios quiere para nosotros están cada vez más presentes”.
Se trata, añade, de una esperanza “que se mantiene fresca, también cuando constatamos que somos frágiles, pues Dios es más poderoso. Y una esperanza que no se asusta frente al aparente fracaso humano, pues Dios tiene otros criterios, otra lógica, otros planes”.
Un discernimiento “en salida”
Francisco Gámez, el otro laico que forma parte del Colegio Directivo como asistente, expone que, entre 2013 y 2018, cuando quedaron aprobados los nuevos estatutos, la Federación vivió “un proceso de discernimiento hacia adentro” en el que “una renovación institucional viajaba en paralelo con la renovación espiritual”.
Desde 2019, la tarea ha sido “poner en obra ambas dimensiones”, la de la organización canónica y la espiritual. “Ahora, al llegar al 2024, el Espíritu Santo nos pide un discernimiento en salida, hacia afuera, apostólico”, resume Gámez.
Esto supone que “Dios nos pide salir, llevando en nuestro equipaje la experiencia vivida, los sufrimientos y los gozos por los que hemos pasado, para dar un testimonio de esperanza y de un Dios que es todo misericordia y amor”.
Encontrar la forma de tener esa presencia en un mundo “que está lleno de distracciones”, apunta Gámez, es exigente. Más aún lo es que “con toda humildad, encontremos las acciones a las que Dios nos llama”, considera. Sin embargo, se muestra confiado porque “para Dios no hay nada imposible”.
“Poner todo esto en oración y comunión será precisamente el discernimiento que esperamos tener. Responder a la pregunta ‘¿Dónde está lo que quiere para el Regnum Christi?’ será uno de los principales frutos de esta convención”, asegura.
Más allá de las dificultades
Como es evidente, el itinerario recorrido por quienes conforman la nueva Federación, no ha estado exento de dificultades.
Félix Gómez Rueda, director general de los Laicos Consagrados del Regnum Christi comparte que “afrontar las dificultades de implementar una nueva forma de gobierno no es sencillo, tomando en cuenta la complejidad de la extensión de la presencia del Regnum Christi en el mundo [está presente en cerca de 40 países de los cinco continentes] y una gran cantidad de cuestiones prácticas y de operación”.
Para Gómez, la Convención General “es una forma muy importante para enfrentar estas dificultades” y en ella se analizarán las limitaciones, los avances y los retos. Sin embargo, subraya, “no queremos quedarnos ahí” sino que el objetivo es encontrar “los caminos para servir mejor a la evangelización de la sociedad” ayudados por “las aportaciones de las distintas localidades del Regnum Christi y abiertos siempre a la acción del Espíritu Santo”.
Impulso a la corresponsabilidad de los laicos
El P. John Connor, LC, director general de los Legionarios de Cristo, expone a ACI Prensa que los miembros de la congregación religiosa afrontan la I Convención General “desde el compromiso de ser apóstoles para la Iglesia y para el mundo, pero no solos, sino en el Regnum Christi, como un solo cuerpo apostólico y familia espiritual”.
Además, los harán “promoviendo y participando con generosidad en la colegialidad, la misión, el discernimiento, la oración; junto a todas las vocaciones del Regnum Christi e impulsando la creciente corresponsabilidad de los laicos”.
Para el P. Connor, el modo específico en que los Legionarios de Cristo van a vivir esta Convención General pasa además por participar “como una comunidad de apóstoles junto a todos los miembros, haciendo aportaciones y complementándonos”.
“Estamos pidiendo constantemente a Dios para que podamos seguir siendo dóciles a su Espíritu que renueva, llena de frescura y trae novedad”, concluye.