En el marco del primer aniversario de su Viaje Apostólico a Budapest, el Papa Francisco ha recibido este 25 de mayo a un multitudinario grupo de peregrinos del país húngaro y también a su presidente, Tamas Sulyok, en una audiencia privada.
Desde el 28 hasta el 30 de abril del año pasado, el Santo Padre visitó la capital de Hungría, un país por el que, según expresó él mismo, siente un especial cariño.
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De aquella visita todavía resuena el eco de los gritos de los jóvenes desde el Sportárena: “¡Jesús perdona siempre!”, y aún se mantiene vivo el recuerdo de la severa condena que el Santo Padre hizo al aborto, a la ideología de género y su advertencia sobre la amenaza que el secularismo supone para la familia.
Al recordar este viaje desde el Aula Pablo VI del Vaticano ante 1.200 peregrinos, el Papa Francisco aseguró que lo lleva “en el corazón con mucha gratitud”, al mismo tiempo que recordó que llegó al país como “peregrino, como hermano y como amigo”.
Aseguró ante los fieles húngaros que ha “rezado por vuestra querida nación”, y les instó a que “en la oración encontréis siempre la fuerza, la determinación de seguir, incluso en el actual contexto histórico, el ejemplo de los santos y beatos que han brotado de vuestro pueblo”.
El Santo Padre fijó su mirada en la ansiada paz y expresó que “la paz llega cuando decido perdonar, aunque sea difícil, y esto llena mi corazón de alegría”.
Más tarde, mencionó el encuentro que mantuvo con obispos, sacerdotes, y religiosos del país, a quienes recordó que el “estilo de Dios es la ternura, la cercanía y la compasión”.
Aseguró también que recuerda “con alegría” el encuentro que mantuvo con los jóvenes y aprovecho de nuevo esta ocasión para “caminar en diálogo con las generaciones que os precedieron”.
“A hablar con vuestros abuelos, con los ancianos de vuestro pueblo; a buscar vuestras raíces, porque así sentaréis unas bases sólidas para el futuro. Apreciando vuestras raíces podréis mirar hacia delante con confianza, fortaleciéndoos en los valores que dan vida: la familia, la unidad, la paz”, señaló a continuación.
A continuación, el Papa Franciso aseguró que “donándose, uno se encuentra a sí mismo y su vida no permanece vacía”.
Al recordar su visita a los refugiados, pobres y marginados, agradeció al pueblo húngaro por tener “un corazón abierto hacia los refugiados ucranianos que han abandonado su país a causa de la guerra”.
Por último, les agradeció su “fidelidad a Cristo, manifestada en el testimonio de fe y en el ecumenismo que vivís, en vuestras relaciones con el prójimo, en vuestra caridad acogedora incluso con los que son diferentes, en vuestro respeto por toda vida humana y en vuestro cuidado responsable del medio ambiente”.
Audiencia privada con el presidente de Hungría
A primera hora de la mañana, el Papa Francisco recibió en audiencia privada al Presidente de Hungría desde febrero de 2024, Tamas Sulyok, elegido tras la renuncia de Katalin Éva Veresné Novák, quien estuvo al frente de la presidencia del país durante la visita del Papa Francisco.
Según indicó la Oficina de Prensa de la Santa Sede, tras la reunión con el Santo Padre, Sulyok se ha encontrado con el Secretario de Estado, el Cardenal Pietro Parolin, y con Mons Paul Richard Gallagher, Secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales.
Durante el encuentro en la Secretaría de Estado, se destacaron las buenas relaciones bilaterales y se agradeció el compromiso de la Iglesia católica con el desarrollo de la sociedad húngara.
A continuación, se trataron diversos temas de interés común, con especial referencia a la familia, a los jóvenes y a la preocupación por las comunidades cristianas más vulnerables del mundo.
La conversación continuó centrándose en el conflicto de Ucrania, con especial referencia a sus consecuencias humanitarias y a los esfuerzos para favorecer la paz.