El Comité Nacional Pro-Vida A.C. denunció que tanto el diario Reforma como la cadena Televisa han engañado a la población con falsas acusaciones que desprestigian la exitosa labor de este grupo a favor de la vida.
Según la presidenta del Comité, Rocío Gálvez de Lara, este organismo ha cumplido cabalmente el compromiso que asumió con la Secretaría de Salud en enero del año 2003 para emplear 30 millones de pesos autorizados por la Cámara de Diputados, en la fundación de centros de ayuda para la mujer que permiten a miles de mujeres evitar abortos.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Durante cinco días consecutivos, el diario Reforma publicó en primera plana y una plana completa en el suplemento Enfoque, sesgados reportajes en los que sostiene que Pro-Vida presentó facturas alteradas, desvió recursos “a plumas finísimas y tangas”, y gastó dinero estatal en un salón de eventos.
Lo que el diario no dijo es que el convenio firmado entre el Comité y la Secretaría señalaba que Pro-Vida fundaría diez centros de ayuda y evitaría cinco mil abortos en el año. “Al terminar el 2003, Pro-Vida rebasó las metas acordadas. Funda doce centros y evita 7,280 abortos”, explica Gálvez y agrega que en abril de este año se entregaron facturas por 31 millones de pesos gastados, más de lo acordado.
Gálvez agrega que luego de la revisión de las facturas, “se encontraron cinco que no correspondían a los rubros del programa, entre ellas las correspondientes a unas plumas Mont Blanc, unas capacitaciones llevadas a cabo en un salón de eventos llamado el Castillo de Branstoc y otras ayudas a instituciones de personas con parálisis”. En junio, Pro-Vida solicitó la devolución de estas facturas para que no sean consideradas como gastos oficiales en un trámite válido y normal. Y todo esto lo sabían las reporteras del diario Reforma que llegaron a Pro-Vida para pedir la información que dio pie a manoseado reportaje.
Gálvez denuncia que Reforma ha difamado a Pro-Vida, porque “la organización no ha cometido delito alguno, las facturas de las plumas ya se habían retirado de la contabilidad entregada a la Secretaría de Salud y esto lo sabían las reporteras, lo de los bikinis no fue un desvío sino un pretexto para generar escándalo y desprestigio; y la factura correspondiente al salón de eventos denominado el Castillo de Branstoc, ya se había retirado, lo cual también era del conocimiento de las reporteras”.
Sobre las tangas
Gálvez explica que “en el Programa de Ayuda a la Mujer, existe una partida para ropa y despensas para señoras de escasos recursos. En algunos casos se les autoriza a comprar artículos personales (de belleza, medicinas, ropa interior, etc.), y dichas facturas se les reintegran. Una señora presentó una factura por 640 pesos que amparaba la compra de 3 bikinis de 34 pesos cada uno, un fondo y un brassiere, adquiridos en el Mercado de Mixcalco de la Ciudad de México. Esta factura se le cubrió, se incluyó en la contabilidad y se entregó a la Secretaría de Salud como lo establece el acuerdo”.
Ataques por TV
Según la funcionaria, Reforma publicó “información falsa, incompleta y con una tendencia escandalosa y dolosa con el objeto de desprestigiarnos. Estas publicaciones dieron pie a una avalancha de ataques e infundios en otros medios de comunicación”, como fue el caso de la cadena Televisa.
Gálvez denuncia que “a partir del 27 de julio, durante cuatro días consecutivos, en el noticiero de Joaquín López Dóriga, conducido en su ausencia por Alejandro Cacho, dedicaron los primeros titulares a Pro-Vida y los Centros de Ayuda dando a entender que en el de Ciudad Nezahualcóyotl se practican abortos, información mediante la cual cuestionaron a diputados, senadores y grupos sociales, incluso de proabortistas, tratando de generar molestia e indignación contra Pro-Vida”.
“La directora del Centro de Ayuda para la Mujer, Ma. Antonieta Reyes les concedió una entrevista para aclarar la información, misma que no transmitieron, al tiempo que en el noticiero afirmaron que en Pro-Vida no había quien diera la cara”, aclaró.
¿Qué hay detrás?
Para Gálvez, el problema no termina en la difamación sino que hay intereses concretos de grupos dedicados al negocio del aborto para frenar a los pro-vida en su esfuerzo a favor de los no nacidos.
Uno de estos casos es el de la organización internacional IPAS (www.ipas.org) dedicada a promover la legalización del aborto, comercializar equipos para esta práctica y dar capacitación para abortos mediante aspiración manual endouterina. Cuando en el año 2002 se legalizó el aborto por determinados motivos en México DF, IPAS generó acuerdos con la Secretaría de Salud del DF para promover este último método.
Sin embargo, hace algunos días los grupos que promueven el aborto en el país manifestaron su indignación porque desde el año 2002 sólo se han practicado 20 abortos legales en el DF, debido tal vez a que con los recursos federales Pro-Vida atendió a más de 100 madres que habían sido violadas y que decidieron tener a sus bebés.
“Pensamos que para IPAS y los grupos proaborto 20 abortos en un lapso de dos años y en la ciudad más grande del mundo, no debe ser negocio”, sostuvo Gálvez.
Otros aliados
La funcionaria denunció también que en esta campaña de desprestigio contra los pro-vida “están tomando parte activa grupos prohomosexualismo, acostumbrados a acaparar los recursos gubernamentales y ahora tratan de generar descontento argumentando que éstos estaban destinados a la atención para enfermos con SIDA, lo cual es falso”.
Por estos motivos, Gálvez pide a los católicos –a quienes considera aliados en la lucha por la vida– que recen “para que Nuestro Señor bendiga a todas las personas que nos atacan y mueva sus corazones al arrepentimiento y la conversión, y para que nosotros tengamos la fuerza y valor de continuar con esta que es Obra suya”.