Mons. Joseph Maria Bonnemain, Obispo de Chur (Suiza), explicó el porqué asistió al funeral de su predecesor, Mons. Vitus Huonder, celebrado en la iglesia del seminario de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX-lefebvristas), la cual no está en plena comunión con la Iglesia Católica.
Mons. Bonnemain ofreció sus razones en una nota publicada en el sitio web de su diócesis el 16 de abril, tras la muerte de Mons. Huonder el pasado miércoles 3, a los 81 años.
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El prelado agradeció las “recomendaciones, advertencias y declaraciones” que recibió sobre su asistencia y comentó que participaría de las exequias en el seminario de Ecône “con una postura muy clara”.
“Desde el principio lamenté que [Mons. Huonder] decidiera pasar los últimos años de su vida en Wangs y ahora también ser enterrado en la iglesia del seminario de la Fraternidad Sacerdotal San Pío X”, expresó el Obispo de Chur en referencia a lugar donde también está enterrado Mons. Marcel Lefebvre, el arzobispo francés que murió excomulgado por consagrar a cuatro obispos sin permiso del Papa.
Mons. Huonder renunció al cargo de Obispo de Chur en mayo de 2019, a los 77 años, y desde entonces vivió en el Instituto Santa María de Wangs, una de las sedes de la FSSPX.
El actual obispo precisó que “la Fraternidad San Pío X tiene un estatus irregular en la Iglesia Católica. Por este motivo no participaré activamente en la celebración litúrgica”.
“Cuando yo, como Obispo de Chur, asisto al funeral de un obispo emérito diocesano de la diócesis, lo hago considerando que estoy ante la tumba de cualquier persona. No me corresponde a mí juzgar su vida y su trabajo. Sólo Dios conoce nuestros motivos e intenciones”, explicó el prelado.
El estatus canónico de la Fraternidad SSPX, continuó, “no tiene nada que ver directamente con las viejas heridas y tensiones en la Diócesis de Chur. Ya es hora de que los dejemos atrás y demos un paso adelante”.
“Si nosotros en la Iglesia Católica no estamos preparados para actuar de esta manera, ya no podremos hablar con credibilidad sobre la reconciliación, la paz y la fraternidad”, subrayó.
Mons. Bonnemain celebró un rito de exequias por el descanso de Mons. Huonder el 19 de abril en la Catedral de Chur.
¿Qué es la Fraternidad Sacerdotal San Pío X (FSSPX) o lefebvristas?
El arzobispo francés Marcel Lefebvre fundó la FSSPX en 1970 como una respuesta a lo que consideraba errores en la Iglesia Católica tras el Concilio Vaticano II.
El Concilio Vaticano II fue el evento católico mundial más importante del siglo XX. Lo impulsó el Papa San Juan XXIII para buscar el aggiornamento, es decir la actualización de la Iglesia para acercarla al mundo actual.
Comenzó en 1962 y se dividió en cuatro etapas. Participaron alrededor de dos mil padres conciliares de todo el mundo que elaboraron diversos textos que trajeron cambios importantes en la Iglesia, como la celebración de la Misa en las lenguas vernaculares.
Mons. Lefebvre falleció excomulgado en 1991 por consagrar como obispos, tres años antes, a Bernard Fellay, Tissier de Mallerais, Richard Williamson y Alfonso de Galarreta, sin la aprobación del Papa San Juan Pablo II.
En el marco de los diálogos del Vaticano con los lefebvristas, en 2009 el Papa Benedicto XVI levantó la excomunión a los cuatro obispos.
En 2015 y como un nuevo signo de acercamiento de la Iglesia, el Papa Francisco permitió que los sacerdotes de la FSSPX puedan confesar a los fieles válida y lícitamente, en el marco del Jubileo de la Divina Misericordia.
En noviembre de 2016, con la carta apostólica Misericordia et misera, el Santo Padre extendió indefinidamente este permiso hasta que haya una “nueva disposición”.
Pese a los esfuerzos de diálogo de la Santa Sede, y ante su negativa a reconocer documentos eclesiales, especialmente los del Concilio Vaticano II, los lefebvristas no tienen un estatus reconocido en la Iglesia Católica.
Soy esposo desde 2008. Con mi esposa tenemos tres hijos aquí y uno que se fue al cielo en 2023, antes de nacer. Desde que me incorporé a ACI Prensa en 2005, he tenido la oportunidad de cubrir diversos eventos de la Iglesia Católica. Entre ellos, las Jornadas Mundiales de la Juventud en Colonia, Madrid y Río de Janeiro y los viajes apostólicos del Papa Benedicto XVI a México y del Papa Francisco a Corea del Sur. He sido enviado al Vaticano para cubrir los sínodos de la Familia, en 2015; de la Amazonía, en 2019 y el de la Sinodalidad, en 2023. Sigo de cerca la situación de la Iglesia Católica en Nicaragua, que sufre la persecución de la dictadura de Daniel Ortega, así como la actualidad eclesial en la región.
