El P. Dominic Santamaria tiene 79 años y es originario de la India. Tras servir un tiempo en Yemen fue destinado a Kuwait, donde lleva ya más de 50 años y donde se le conoce como el “Padre Pío” local por sus muchas horas en el confesionario. Te contamos su apasionante historia en esta nota.
Según informa el Vicariato Apostólico de Arabia del Norte al que pertenece, el P. Santamaria nació en la localidad de Mapusa, en el estado de Goa (India) el 17 de abril de 1945, unos meses antes del fin de la Segunda Guerra Mundial. Se formó
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Estudió en el Seminario del Patriarcado Latino de Jerusalén, ubicado cerca de Belén. Fue ordenado sacerdote el 27 de junio de 1970 por el Patriarca Latino de entonces, Mons. Albert Gori, en la Basílica de la Dormición en Jerusalén.
“A los 25 años, me nombraron párroco de la iglesia dedicada a la Sagrada Familia en Crater, Adén, Yemen, donde permanecí antes de incardinarme en Kuwait”, relató a la agencia vaticana Fides.
“En Yemen dejé parte de mi corazón. Aún conservo con mucho cariño un peine que usaba cuando estaba allí, y aún tenía pelo. Cada mañana, aunque ahora tengo mucho menos pelo sigo usando ese peine, acordándome siempre de Yemen en mis oraciones”, prosigue.
El 27 de octubre de 1973 fue designado para servir en la Catedral de la Sagrada Familia de Kuwait, donde aún vive; y donde comparte la misión evangelizadora en un país de mayoría musulmana, con otros 10 sacerdotes, todos bajo la autoridad del Vicario Apostólico de Arabia del Norte, Mons. Aldo Berardi.
“Padre Pío” de Kuwait, Don Bosco o padre “Jesús María José”
Fides resalta que el sacerdote, en sus casi 54 años de sacerdocio, el P. Santamaria ha presidido más de 18 mil misas, ha bautizado a 8.140 niños y ha unido en matrimonio a 748 parejas de esposos, todo esto contabilidad hasta la Pascua de este año 2024.
La agencia vaticana refiere que le llaman “Padre Pío” de Kuwait porque pasa muchas horas en el confesionario, como hacía también el Santo Padre Pío de Pietrelcina.
“La gente también me llama cariñosamente Don Bosco porque cuando salgo al recinto estoy rodeado de niños. Aunque en realidad no salgo mucho en los últimos meses porque la última vez que salí fue para ir al hospital tras una mala caída”, explica el sacerdote.
El P. Santamaria asegura que espera bautizar muchos niños más porque “es una inmensa alegría poder darles a Jesús”.
El sacerdote confiesa que es feliz y vive agradecido “desde aquella noche de Jueves Santo, mientras adoraba el Santísimo Sacramento, en la que recibí la llamada. Estoy muy contento de ser sacerdote”.
“La gente me escucha porque tengo un tono muy claro y hablo en voz alta. Todos los días invito a todo el mundo a repetir ‘Jesus Mary Joseph’ (Jesús María José) tantas veces como sea posible. Por eso también me llaman ‘el sacerdote Jesús María José’”.
¿Cómo es un día del “Padre Pío” de Kuwait?
El P. Santamaria también cuenta cómo es un día normal en su vida, dedicada por completo al servicio a los demás.
“Mis días siguen siendo intensos, empezando por la mañana, cuando ordeno mi habitación y mis cosas y luego me dedico a las horas canónicas del Breviario, la Visitación del Santísimo Sacramento, la Lectura Espiritual", comparte el sacerdote.
También reza el Rosario, la oración favorita del Papa Juan Pablo II, celebra la Eucaristía, hace una meditación y finalmente un examen de conciencia para revisar cómo le ha ido en el día.
El P. Santamaria también cuenta que cuida su salud y alimentación, por lo que no come “nada de dulces, chocolate, vino o café". Donde come tiene una campanilla para avisar si llega el obispo o algún invitado.
Una condecoración de la Iglesia Católica para el P. Santamaría
El sacerdote de origen indio recordó que en Kuwait también vivió en el tiempo de “la invasión del ejército iraquí” y precisa que recibió una primera condecoración vaticana de San Juan Pablo II”.
Años después, el 26 de mayo de 2005, se le concedió la cruz de honor Pro Ecclesia et Pontifice (Por la Iglesia y el Pontífice), que recibió personalmente el 30 de noviembre del mismo año, de manos de Mons. Mounged El-Hachem, entonces Nuncio en Kuwait, Mons. Giuseppe de Andrea, Nuncio Emérito en Kuwait y de quien fuera el primer Vicario Apostólico de Arabia del Norte, Mons. Camillo Ballin.
La condecoración tiene su origen en 1888, año de las bodas de oro sacerdotales del Papa León XIII, que la entregó a quienes habían colaborado en la celebración de su aniversario y a los responsables del éxito de una exposición en el Vaticano.
Este galardón se entrega actualmente en reconocimiento de los servicios prestados a la Iglesia y al Papa.
¿Qué es el Vicariato Apostólico de Arabia del Norte?
El Vicariato Apostólico de Arabia del Norte, conocido antes como Vicariato Apostólico de Kuwait, se erigió el 31 de mayo de 2011, tras un decreto de la entonces Congregación –hoy Dicasterio– para la Evangelización de los Pueblos en el Vaticano.
El vicariato, según refiere su sitio web, incluye los territorios del norte de Kuwait, Baréin, Qatar y Arabia Saudita, todos países mayoritariamente musulmanes.
La Orden de los Frailes Menores Capuchinos es la que tiene la misión de administrar el territorio, por lo que la mayoría de los sacerdotes son frailes capuchinos, aunque también hay sacerdotes diocesanos, carmelitas, salesianos y de otros ritos orientales en comunión con Roma.
Soy esposo desde 2008. Con mi esposa tenemos tres hijos aquí y uno que se fue al cielo en 2023, antes de nacer. Desde que me incorporé a ACI Prensa en 2005, he tenido la oportunidad de cubrir diversos eventos de la Iglesia Católica. Entre ellos, las Jornadas Mundiales de la Juventud en Colonia, Madrid y Río de Janeiro y los viajes apostólicos del Papa Benedicto XVI a México y del Papa Francisco a Corea del Sur. He sido enviado al Vaticano para cubrir los sínodos de la Familia, en 2015; de la Amazonía, en 2019 y el de la Sinodalidad, en 2023. Sigo de cerca la situación de la Iglesia Católica en Nicaragua, que sufre la persecución de la dictadura de Daniel Ortega, así como la actualidad eclesial en la región.
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