Santa Kateri (Catalina) Tekakwitha es una de las santas más asombrosas de América del Norte, pero son pocas las personas que realmente conocen a la primera mujer indígena canonizada de Estados Unidos.
El National Catholic Register realizó un repaso de los acontecimientos más importantes de su vida, marcada por los conflictos sociales y familiares, y con grandes cambios en su vida a raíz de su conversión, etapa en la que demostró una gran valentía.
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Santa Kateri nació en 1656 en Ossernenon (cerca de la actual Auriesville, Nueva York), una ciudad importante de la nación Mohawk o Kanienʼkehá꞉ka (Gente de Flint), una de las entonces Cinco Naciones de la Confederación Iroquesa (hoy llamadas las Seis Naciones).
Santa Kateri murió a los 24 años en Kahnawake, una aldea de oración establecida por los católicos haudenosaunee a lo largo del río San Lorenzo en 1680, que hoy es una parte importante de la nación Mohawk.
Estos son los 7 datos que debes saber sobre Santa Kateri Tekakwitha.
1. Sin los mártires jesuitas, no tendríamos a Santa Kateri Tekakwitha.
Hay conexiones directas en la secuencia histórica de los Jesuitas Mártires de Canadá y Santa Kateri Tekakwitha.
Se presume que Kenneronkwa, el padre de Santa Kateri, había sido el miembro del Clan Tortuga (uno de los tres clanes de la Nación Mohawk), elegido para proteger al sacerdote jesuita San Isaac Jogues, quien finalmente fue asesinado y se convirtió en uno de los mártires de Canadá.
La muerte de Jogues y de su hermano laico jesuita Jean de Lalande, crearon una crisis diplomática que marcó el comienzo de una catastrófica guerra final entre la Confederación de las Cinco Naciones Haudenosaunee y la Confederación Wendat.
2. Los católicos de Wendat hicieron lo que las misiones jesuitas no pudieron: evangelizaron las cinco naciones
Las Cinco Naciones Haudenosaunee atacaron duramente a la Confederación Wendat, invadiendo sus ciudades y destruyendo las misiones jesuitas, y triunfaron decisivamente en 1649.
Con sus ciudades centrales invadidas, la Confederación Wendat se desmoronó como alianza política, pero los supervivientes del desastre se reconstituirían como las actuales naciones Wyandot y Wendat. Cerca de 1.000 Wendat, muchos de ellos católicos, quedaron cautivos, y la mayoría fueron adoptados por las Cinco Naciones, construyendo comunidades católicas centrales allí.
La presencia de la Iglesia en el corazón de los Mohawk hizo que Santa Kateri creciera con el testimonio de los conversos católicos Mohawk en su propia aldea.
Estos acontecimientos también fueron clave para la fundación de la “aldea de oración” llamada Kahnawake, a la que Santa Kateri se uniría en 1677, un año después de su propia conversión.
3. Santa Kateri habría conocido la fe católica gracias a su madre
Santa Kateri nació en Ossernenon, capital de la nación Mohawk (ubicada en las cercanías de la moderna Auriesville, Nueva York) en 1656, 10 años después del martirio de San Isaac Jogues y Jean de Lalande.
Se cree que la madre de Santa Kateri era una mujer católica algonquina llamada Kahontáke (Prado) de la Banda Weskarini cerca del río Ottawa en el actual Canadá. Probablemente ella fue la primera que introdujo a Santa Kateri en la vida de Jesús y María.
Los padres y el hermano de Santa Kateri murieron a causa de la epidemia de viruela en 1660, y aunque ella sobrevivió, su rostro quedó marcado y su visión gravemente dañada.
4. Santa Kateri fue adoptada por sus tíos, quienes le dieron el profético nombre “Tekakwitha”
Los tíos de Santa Kateri la adoptaron y la llamaron "Tekakwitha", que significa "ella camina buscando a tientas su camino". Esto tenía que ver tanto con un hecho físico (tenía que tantear para poder caminar) como de un rasgo de personalidad.
5. Los católicos mohawk fueron un gran testimonio de fe para Santa Kateri
La conversión de Santa Kateri se debe en gran medida a los muchos católicos laicos que dieron testimonio de su fe y que invitaron a sus compañeros mohawk a seguir a Jesús.
Más allá de la presencia de sacerdotes jesuitas, la evangelización realizada por los católicos mohawk, reconocidos en su cultura y viviendo su fe como pueblo mohawk la impresionó profundamente.
Una de ellas era una madre de clan (en la tradición política Haudenosaunee, las madres de clan eligen a los jefes) cuyo nombre era Marie Tsiaouentes, y que era una testigo abierta de la fe católica. Otro fue el héroe de guerra mohawk convertido en evangelista Joseph Togouiroui.
También el apóstol laico Martin Skandegonraksen, un joven conocido por su caridad, a quien escuchó hablar de Jesús en discursos públicos, así como de su hermoso canto de himnos. Eligió el celibato voluntario y murió en 1675, un año antes de la conversión de Santa Kateri, después de recibir una visión de María.
Estos y otros testigos le demostraron a Santa Kateri que podía abrazar esta fe católica como una mujer mohawk fiel a su cultura y su pueblo.
6. El nombre de Santa Kateri tiene significados especiales para su identidad y misión católicas
Santa Kateri tomó el nombre de “Kateri” o Catalina cuando finalmente fue bautizada el domingo de Pascua de 1676, pero a cuál Santa Catalina tenía en mente es una cuestión de especulación. Algunos biógrafos han postulado a la mística contemplativa Santa Catalina de Siena, pero también es posible que Santa Catalina de Alejandría, que fue aplastada bajo una rueda por su fe. Posiblemente ella conocía y se identificaba tanto con la mística como con la mártir, y por eso quería agregar ese significado a su nombre e identidad.
Cuando llegó a Kahnawake después de su conversión, descubriría que compartía el mismo nombre que la fundadora de la aldea, Kateri Gandeaktenha, una esposa y devota católica de Oneida que conoció la fe y a los jesuitas gracias a su esposo Francis Xavier Tonsaton.
7. Santa Kateri migró a Kahnawake en medio de una crisis familiar
Incluso antes de su conversión, Santa Kateri tenía problemas con sus padres adoptivos porque se negaba a casarse y tener una familia, valores mohawk muy apreciados. Era una joven mohawk tradicional ejemplar, pero su conversión a la fe católica en 1676 no mejoró las cosas en un entorno político altamente polarizado.
Ya como católica, Santa Kateri decidió que observaría el ritmo de la vida cristiana no trabajando los domingos ni los días festivos y dedicando más tiempo a orar, pero a sus padres adoptivos y a muchos de sus familiares les parecía que estaba abandonando sus responsabilidades con la nación.
Su familia la insultó, la rechazó y la expuso a trabajos duros, acusándola de traicionar al país y de no ser verdaderamente mohawk. Una tía llegó incluso a acusarla de incesto con uno de sus tíos, pensando que la mentira impediría que Santa Kateri migrara y encontrara bienvenida en Kahnawake.
Finalmente, Santa Kateri reunió el coraje para abandonar Caunghnawaga, en el corazón de los mohawk, y siguió el consejo del sacerdote jesuita de la aldea para unirse a sus demás familiares y parientes en Kahnawake, noticia que enfureció a su padre adoptivo, quien perdía así a su segunda hija a causa de la migración.
Santa Kateri y los católicos Haudenosaunee asistían a Misa por la mañana y a las vísperas con la bendición del Santísimo Sacramento por la noche, todas cantadas en su propio idioma, mientras los sacerdotes oraban en latín.
Santa Kateri recibía la Sagrada Eucaristía con frecuencia y se confesaba cada ocho días. Su vida devocional se centraba en la contemplación del Señor Jesús en la Eucaristía.
Santa Kateri murió en Kahnawake en 1680.
Este artículo fue publicado originalmente por el National Catholic Register el 16 de agosto de 2021. Ha sido traducido y adaptado por ACI Prensa para su republicación.