La diócesis de Shanghai se pintó de color esperanza la pasada Vigilia Pascual en la Semana Santa 2024, con un total de 470 bautizos de nuevos miembros de la Iglesia Católica en China.
De acuerdo a la agencia vaticana Fides, que recoge información del diario católico chino Xinde, de este grupo un total de 349 recibieron los sacramentos de iniciación cristiana: es decir no sólo el Bautismo, sino también la Confirmación y la Eucaristía.
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Fides también informa que en la catedral de Pekín se celebraron 142 bautismos en la noche de Pascua; mientras que en la Iglesia de la Inmaculada Concepción, fundada por el jesuita Matteo Ricci, 100 personas recibieron el Bautismo; y en la iglesia Nuestra Señora del Carmen hubo otros 25 bautizos.
Una iglesia dedicada a San Francisco Javier
Fides también da cuenta de que el 4 de abril Mons. Francisco Javier Jin Yangke, Obispo de Ningbo en la provincia de Zhejiang, presidió la consagración de la nueva iglesia de Wenling dedicada a San Francisco Javier, santo jesuita que evangelizó India y Japón; y que murió antes de llegar a las costas de China continental.
En la Eucaristía de consagración, a la que asistieron todos los sacerdotes de la diócesis, unos 30 jóvenes y adultos recibieron la Confirmación.
La nueva iglesia de San Francisco Javier tiene forma de cruz, una fachada neobarroca., mide 39 metros de largo y tiene una superficie de 1.500 metros cuadrados.
Su construcción costó casi 8 millones de yuanes, alrededor de 1.1 millón de dólares, recaudados con las donaciones de los fieles, una importante contribución de la diócesis y de las autoridades civiles.
La persecución que sufre la Iglesia Católica en China
Pese a que el Vaticano firmó en 2018 un acuerdo con el gobierno comunista de China para el nombramiento de obispos, renovado en 2020 y 2022; la persecución contra la Iglesia Católica se ha mantenido; y en algunos casos ha empeorado.
En enero de este año Mons. Peter Shao Zhumin, Obispo de Wenzhou, fue arrestado tras haberse negado a afiliarse a la Asociación Patriótica, la organización creada por el régimen comunista para tratar de controlar a la Iglesia Católica en China.
Otra figura católica importante en China y que sufre el asedio del régimen es el Cardenal Joseph Zen ze-kiun, de 92 años, quien fue enjuiciado y condenado tras haber sido acusado de colaborar con manifestantes prodemocracia en Hong Kong, que hicieron parte de las protestas de 2019.