El Obispo de Cleveland, Mons. Edward C. Malesic, describió cómo vivió el eclipse solar total del lunes 8 de abril en compañía de dos obispos, seminaristas y profesores en el Centro de Liderazgo Pastoral en la ciudad de Wickliffe, estado de Ohio (Estados Unidos).
“Ayer fue un espectacular despliegue de esplendor celestial” que “me recordó que Dios utiliza la creación para deleitarnos con la belleza y el poder de todo lo que ha hecho”, escribió en su cuenta de Facebook el martes 9 de abril.
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Acompañando a Mons. Malesic estaba su Obispo Auxiliar, Mons. Michael Gerard Woost, y el Obispo de Des Moines, Mons. Bill Joensen. Este último, un colega de seminario en los años ‘80s.
El eclipse total de sol, que sumió brevemente el día en la oscuridad, conmovió el corazón del Obispo Malesic. Para él, este evento “también fue un recordatorio de que la oscuridad nunca dura: la luz siempre vence a la oscuridad y la Resurrección de Jesús siempre vence a la muerte”.
“Fue una tarde maravillosa”, añadió.
El 8 de abril de 2024 un eclipse solar fue visible para Estados Unidos, México y Canadá.
El primer lugar en territorio continental que experimentó el eclipse fue la costa mexicana del Pacífico. La franja del eclipse continuó luego por México, Estados Unidos por el estado de Texas, pasando por otros estados hasta llegar al este de Canadá.
De acuerdo a la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio, más conocida como NASA, un eclipse es un fenómeno celeste que “causa admiración y cambia drásticamente el aspecto de los dos objetos más grandes que vemos en el nuestro cielo: el Sol y la Luna. En la Tierra, es posible observar un eclipse solar cuando la Tierra, la Luna y el Sol se alinean”.
El próximo eclipse solar total está previsto para agosto de 2026 y será visible desde Groenlandia, Islandia, España, Rusia y una pequeña parte de Portugal. En cuanto a Estados Unidos, el fenómeno podrá ser observado en agosto de 2044.