Este sábado de Gloria se han consagrado al Sagrado Corazón de Jesús las primeras 12 empresas en España de la mano del apostolado His Way At Work [Su camino en el trabajo]. La Eucaristía, que tuvo lugar en el convento de las carmelitas en el Cerro de los Ángeles, estuvo presidida por el Obispo de Getafe. Mons. Ginés García Beltrán.
Además de las empresas, se han consagrado dos asociaciones: His Way at Work España y la International Catholic Association of Therapy & Coaching (ICATC), Asociación Católica Internacional de Terapia y Mentoría.
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En su homilía, el prelado se mostró convencido de que "el Espíritu Santo va haciendo surgir iniciativas como la vuestra, para que también al mundo de la empresa, al mundo del negocio, llegue la presencia de Dios”.
Mons. García subrayó que esta iniciativa nace “para hacer una empresa más humana, más en comunión, a través de las enseñanzas evangélicas”. Esta transformación de la vida social y empresarial, así como “de cualquier ámbito de la vida pública, tiene que partir de la transformación de su corazón”.
El Obispo de Getafe pidió a los empresarios que consagraban sus proyectos que sean testigos y apóstoles en el mundo empresarial, porque "donde Dios está, también en la empresa, todo es mejor, todo se transforma y todo es nuevo”.
Consagrarse, recordó el prelado, “es decirle al Señor: Soy tuyo. No solo soy tuyo lo que yo soy, sino con lo que yo soy, lo que yo tengo, lo que yo puedo, a lo que yo aspiro. Eso también es tuyo”. En otras palabras, este acto significa meter la vida “en su costado, para que llegue hasta su Corazón”.
“Ojalá esta primera consagración que hacéis al Corazón de Cristo, por supuesto, no sea la última”, alentó el obispo, quien deseó que este acto “sea también una fuerza nueva, una revitalización de estas iniciativas y de vuestras personas que el Espíritu Santo pone ante nosotros”.
De la conversión personal a la consagración empresarial
La historia de esta consagración de empresas al Sagrado Corazón de Jesús se remonta seis años atrás, cuando el psicólogo Ramón J. Fonte, vive una experiencia espiritual que aún está asimilando.
En mitad de una de las experiencias que se realizan en los retiros de Emaús, este profesional con más de 25 años de experiencia en el mundo de la empresa y los recursos humanos, sintió algo profundo en su corazón:
“Noté cómo entraba un tsunami de amor que me recorría de arriba a abajo y me transformó”, explica a ACI Prensa.
A aquella experiencia, de la que salió “de rodillas”, siguió la certeza de que había encontrado una “misión clara”: llevar a Dios a las empresas. Un primer fruto fue la publicación en 2020 de El alma de empresa.
En 2020, la providencia le llevó a conocer a los líderes de UNIAPAC en México, una organización que lleva desde 1931 tratando de introducir y aplicar la Doctrina Social de la Iglesia Católica en las empresas.
Con posterioridad, entró en contacto con Armando del Bosque, director ejecutivo de His Way At Work, una organización sin ánimo de lucro nacida en EE UU y enfocada en “transformar empresas y organizaciones para que alcancen la plenitud económica y humana mediante el Amor verdadero y trascendente, el amor de Dios”.
En el año 2023, la Universidad Francisco de Vitoria estableció un acuerdo estratégico, con His Way At Work y pronto se crearon dos comunidades de empresarios, una en Madrid y otra en Barcelona, comprometidos con esta misión: llevar el amor de Dios a las empresas.
Eduardo Gómez, “consultor del Jefe”, Dios
Uno de los empresarios que se ha consagrado al Sagrado Corazón este fin de semana en España es Eduardo Gómez, consejero delegado de neddux, una productora de cine académico que emprendió tras más de 20 años dedicado al mundo de la consultoría.
Como expone en su perfil en LinkedIn, “después de muchos años trabajando en consultoría en compañías como Arthur Andersen, Management Solutions, Ernst&Young, PwC o KPMG, donde llegué a ser socio de consultoría, decidí crear mi propia empresa para disfrutar más de mi mujer y mi familia”.
En la decisión de entregar su empresa al Sagrado Corazón, Gómez explica que han coincidido dos grandes motivaciones.
Desde hace unos años junto a su mujer, Gómez está volcado en Proyecto Amor Conyugal, un apostolado nacido en España hace unos años que ofrece retiros y formación continua a matrimonios sobre la base de la Teología de San Juan Pablo II.
A pesar de esa entrega, y de haber consagrado ya su matrimonio y su familia, en su corazón afloraron algunas dudas: “Señor, estoy aquí, pero ¿Tú por qué no me ayudas? No te pido el ciento por uno, pero dame el uno por uno, el dos por uno”. Ante esa oración la respuesta siempre era: “Abandónate, confía”.
Y, en su mayor momento de desconfianza, fue diagnosticado de un cáncer del que parece estar recuperado, pero con cuyas consecuencias sigue lidiando. Gracias a la enfermedad, fue capaz de abandonarse como el Señor le pedía.
Así, en el plano empresarial, la oración quejosa de antaño se transformó hasta llegar a la consagración del pasado sábado: “Señor, me abandono tanto, que me consagro a ti. Tú te ocupas. Eso no significa que deje de trabajar. Pero tú estás al frente de esto. Si es obra tuya, ya saldrá lo que tenga que salir. Y si tú no quieres que salga, pues no saldrá. Pero acepto lo que tú quieras. si como accionista mayoritario dice que hay que cerrar, pues cierro. Si dices, ‘hay que ir por aquí’, pues voy para allá”, explica.
La segunda motivación para realizar esta consagración empresarial ha sido tener la conciencia de que “el Señor me está eligiendo como instrumento para ayudar a transformar a otras empresas”, algo similar, aunque en otro ámbito, a lo que hace en Proyecto Amor Conyugal con los matrimonios.
Para Gómez, es alentadora la idea de preocuparse por los trabajadores en todos los ámbitos. “Es como coger un departamento de Recursos Humanos e ir un paso más allá, no solamente sobre lo laboral-profesional, sino también sobre lo personal”. De esta manera, argumenta, la ayuda al trabajador a todos los niveles “cambia el sentido de pertenencia”, lo que redunda en su desarrollo y productividad.
His Way At Work España está a punto de comenzar con la primera transformación de una empresa según el amor de Dios y es posible que Eduardo Gómez colabore en esta primera consultoría en España.
Tras haber visto -y experimentado en carne propia- que en el mundo empresarial el ambiente “es totalmente inhumano, lleno de pecado y de malos rollos, de odio, ambición y envidias”, se siente feliz con la perspectiva de hacerse ayudar en ese proyecto: “Si ahora mismo el Señor me quiere de consultor del Jefe, es un privilegio ser el consultor de Dios”, celebra.