El sacerdote mexicano Eduardo Hayen Cuarón, director del semanario Presencia de la Diócesis de Ciudad Juárez, alertó en este tiempo de Pascua 2024 sobre dos herejías respecto a la resurrección de Cristo.
Primera herejía: “Cristo no tuvo un cuerpo verdadero”
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En su cuenta de la red social X (antes Twitter), el sacerdote explicó el 4 de abril que “los docetistas del siglo I decían que el cuerpo de Jesús fue una aparición, pero no un cuerpo carnal de verdad”.
“Si así fuera, la Pasión de Cristo [sería] una representación teatral y nosotros simples crédulos que lloramos ante un actor”, precisó.
Segunda herejía: “Cristo no resucitó”
El P. Hayan precisó al respecto que “esta es una herejía modernista actual. Se dice que la resurrección fue una ola de entusiasmo de los seguidores de Jesús, un deseo de prolongar la causa e ideales que él inició; una fuerza poderosa para que nos amemos como hermanos”.
“Es, en el fondo, la creencia de la teología de la liberación y el progresismo católico”, agregó.
En una respuesta a un comentario de su publicación, el sacerdote mexicano precisó que la teología de la liberación “parte de un análisis marxista de la realidad y desfigura a Cristo presentándolo más comprometido y preocupado por las causas sociales. Reduce el concepto de pobreza a situaciones socioeconómicas”.
La fe de la Iglesia Católica sobre la resurrección de Cristo
En su publicación, el sacerdote mexicano explicó que “Cristo tuvo un cuerpo verdadero con el que padeció y murió por nosotros. Gracias a eso nos mostró su amor hasta el extremo, y gracias a su sacrificio nos dio la Redención”.
“Pero además Cristo resucitó de entre los muertos mostrando el fruto de su amor y su victoria. Los huesos de Cristo nunca serán encontrados en esta tierra. Resucitó y por eso se presentó ante los apóstoles diciéndoles: ‘Aquí estoy, tóquenme’”.
Para concluir, el sacerdote resaltó que Jesús “padeció verdaderamente y así nos amó hasta el extremo. Resucitó verdaderamente y así mostró la victoria de su amor. Afirmar la carne de Cristo antes de la muerte es afirmar su amor. Afirmar la carne de Cristo después de su Resurrección es afirmar su victoria”.
¿Qué dice la Iglesia Católica sobre la resurrección de Cristo?
El numeral 646 del Catecismo de la Iglesia Católica señala que “la Resurrección de Cristo no fue un retorno a la vida terrena como en el caso de las resurrecciones que él había realizado antes de Pascua: la hija de Jairo, el joven de Naím, Lázaro. Estos hechos eran acontecimientos milagrosos, pero las personas afectadas por el milagro volvían a tener, por el poder de Jesús, una vida terrena ‘ordinaria’. En cierto momento, volverán a morir”.
“La Resurrección de Cristo es esencialmente diferente. En su cuerpo resucitado, pasa del estado de muerte a otra vida más allá del tiempo y del espacio. En la Resurrección, el cuerpo de Jesús se llena del poder del Espíritu Santo; participa de la vida divina en el estado de su gloria, tanto que san Pablo puede decir de Cristo que es ‘el hombre celestial’”, añade.
El numeral 645 señala además que el cuerpo de Jesús resucitado tiene “las propiedades nuevas de un cuerpo glorioso: no está situado en el espacio ni en el tiempo, pero puede hacerse presente a su voluntad donde quiere y cuando quiere porque su humanidad ya no puede ser retenida en la tierra y no pertenece ya más que al dominio divino del Padre”.