La Iglesia Católica en Uruguay comunicó este viernes el fallecimiento de Mons. Dr. Antonio Bonzani, de 79 años, sacerdote y teólogo de reconocida trayectoria, que se desempeñó como Rector de la Facultad de Teología del Uruguay durante dos períodos.
En los últimos años, ocupaba el cargo de párroco en Nuestra Señora de Lourdes en el barrio de Malvín, en Montevideo.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
El Arzobispo de Montevideo, Cardenal Daniel Sturla, compartió una foto del sacerdote en su cuenta de X (antes Twitter) con la siguiente leyenda: "El P. Antonio Bonzani con sus apuntes de teología. Esta mañana nos dejó de improviso después de haber sembrado sonrisa y sabiduría con paciencia y generosidad. Damos gracias a Dios por su servicio sacerdotal y misionero al servicio de la Iglesia en Uruguay”.
El P. Antonio Bonzani nació en 1945 en Italia, donde cursó su formación sacerdotal. Luego de realizar tres años de formación misionera en Verona, el Obispo de Novara, Diócesis a la que pertenecía, lo envió en 1972 a Uruguay.
Allí se desempeñó primero como docente y párroco en diversas comunidades del país, y luego llegó a la Facultad de Teología del Uruguay, donde enseñó dogmática a buena parte del clero diocesano del país, incluido el Cardenal Sturla.
También fue Rector de dicha facultad durante ocho años, en los períodos 2008-2012 y 2012- 2016.
En 2012 fue nombrado Capellán de Su Santidad, por lo que recibió el título de Monseñor.
El actual Rector de la Facultad, P. Ricardo Ramos, emitió un comunicado tras la muerte del P. Bonzani, destacando su trayectoria docente y asegurando que “ha sido un pilar fundamental en la formación de tantos sacerdotes, religiosos, consagrados y laicos de nuestra Iglesia uruguaya”.
También se expresó en sus redes sociales el P. Juan Andrés Verde, quien consideró al P. Bonzani “un hombre que dio su vida entera por amor a Dios y a la Iglesia”.
“De una gran sabiduría como profesor, pero con una calidez humana y una preocupación constante por su rebaño, por los curas y sobre todo ‘los pichones de cura’ que se le han confiado”, valoró, anhelando que “más jóvenes escuchen la voz de Dios que nos llama a entregarle la vida, así como lo hiciste vos”.