El Obispo de Córdoba (España), Mons. Demetrio Fernández, invita a disfrutar del gozo que nace de Cristo Resucitado, vencedor del pecado y de la muerte durante los 50 días que transcurren hasta Pentecostés.
En su carta semanal, el prelado afirma que “la vida cristiana se ha puesto en marcha a partir de la victoria de Cristo sobre la muerte, sobre el pecado, sobre Satanás”, un hecho histórico “que desborda la historia y que anticipa la plenitud de esa historia”.
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“Jesucristo es el centro del cosmos y de la historia humana. Este hecho sucedió hace dos mil años y ha cambiado radicalmente la historia humana”, enfatiza Mons. Fernández, empezando por todos aquellos a los que se apareció tras su muerte, que experimentan una transformación.
“No le reconocen a la primera, sino que lo reconocen cuando Él se da a conocer. Y a todos se les va llenando el corazón de inmensa alegría. No pueden creerlo, las sucesivas apariciones les van cerciorando que es verdad”, expresa.
El prelado añade que “no hay fe verdadera, no hay fe personal hasta que no hay un encuentro personal con el Resucitado”. Por eso, insta a entrar “en el gozo de Cristo gozoso” porque “Él está cerca de los que sufren con su aliento vital, con el aliento de quien ha superado la muerte. Pero Él vive gozoso y quiere llenar nuestra vida de ese gozo inagotable que brota de su corazón vivo y glorioso”.
Mons. Fernández recuerda además que “la lucha de la vida, llena de pruebas y tentaciones, ha sido superada con éxito. Cristo resucitado es Cristo victorioso, vencedor del pecado, de la muerte y del demonio. Ha habido sangre en esta lucha, pero el resultado es una victoria irreversible”.
Por último, el Obispo de Córdoba invita a vivir “con una esperanza firme y con un tono sereno de victoria” a pesar de estar “sometidos a tantas limitaciones”, pues “la alegría del cristiano tiene su fundamento en la resurrección del Señor”.