El pasado 28 de marzo, Jueves Santo, día sacerdotal, falleció a los 42 años en la Diócesis de Orense (España) el presbítero José Víctor Bernárdez Rodríguez, que en la actualidad era párroco de siete parroquias.
Según ha informado el Obispado de Orense, el sacerdote nació en la localidad de Razamonde en 1981 y fue ordenado presbítero el 16 de junio de 2007, siendo destinado entonces a la formación de los seminaristas menores durante 5 años.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Al término de esta etapa, se le asignaron las parroquias de San Miguel de Armeses, Santa María de Freás de Maside, San Ciprián de Lás, San Juan de Orantes, San Juan de Piñeiro de Maside, Santa María de Punxín, San Mamés de Rañestres y Santa Comba de Treboedo.
La Diócesis de Orense no ha dado detalle sobre la causa de fallecimiento.
Según una semblanza realizada por el párroco de Cea, Luis Cachaldora, el P. Bernárdez era “un sacerdote bueno y ejemplar” que pudo participar el Miércoles Santo en la Misa Crismal celebrada en la Catedral de Orense y presidida por Mons. Leonardo Lemos.
“Víctor se sentía orgulloso de ser sacerdote de Jesucristo y así lo manifestó siempre tanto en sus parroquias como en su tarea docente y acompañante espiritual en el colegio del Santo Ángel, junto a sus queridas Religiosas Calasancias”, recuerda su compañero de presbiterio.
El párroco de Cea subraya que el P. Bernárdez “tenía carisma. Dios le otorgó magníficas cualidades que él, humildemente, supo cultivar, no sin esfuerzo, pero de forma inteligente, con simpatía, don de gentes, con una capacidad enorme para conectar con las personas para llevarlas a Dios, siguiendo a Jesús y al Evangelio”.
Además de encargarse de ocho parroquias “que hasta el día de ayer pastoreó con gran celo y donde se entregó con esmero, recibiendo el cariño de toda su gente”, recuerda el P. Cachaldora, el fallecido formaba parte de la comunidad educativa del Colegio Santo ángel de Orense, donde impartía la asignatura de Religión.
“Querido Víctor… Vitín como cariñosamente solíamos llamarte, desde el cielo junto a tu madre, a la que tanto querías, no dejes de bendecirnos y regalarnos aquella sonrisa tuya que nunca olvidaremos, pues si algo hemos aprendido de ti es: servir a Dios y a los hermanos con alegría. Descansa en Paz D. Víctor, sacerdote, amigo y constructor del Reino”, concluye la semblanza.