El Cardenal Angelo Sodano, Secretario de Estado, a nombre del Papa Juan Pablo II envió un telegrama de pesar y solidaridad a las víctimas de una espantosa explosión de gas en Bélgica.
Una terrible explosión producida por un escape en un gasoducto en Bélgica provocó este viernes bolas de fuego gigantes en el aire y lanzó cuerpos a cientos de metros de distancia en el mayor desastre industrial en la historia reciente del país.
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Al menos 15 personas murieron y 200 resultaron heridas a consecuencia de la explosión en la zona industrial de Ghislenghien, cerca de la ciudad de Ath, a 40 kilómetros al suroeste de Bruselas.
“Había cadáveres en el aparcamiento, en el campo, coches calcinados en un área de medio kilómetro”, dijo el portavoz del departamento de bomberos, Francis Boileau. En el telegrama enviado a Mons. Karl-Josef Rauber, Nuncio Apostólico en Bélgica el Cardenal Sodano señala que tras la noticia de la tragedia ocurrida en la región de Ath, en el sur de Bélgica, el Papa me ha pedido que le comunique que se une con la oración a las personas afectadas por ese drama.
El Pontífice confió a los difuntos “a la misericordia de Dios para que los acoja en su paz. Reza por los numerosos heridos y sus familias, para que encuentren en torno a ellos ayuda y consuelo. Alienta a los socorredores y a los diversos servicios sanitarios en la importante misión de acoger y curar a los heridos y de prestar asistencia a las familias y a los habitantes de la región”.
sentir a todos su cercanía