Vinicius Jr., estrella del Real Madrid de España y de la selección de fútbol de Brasil, se quebró y rompió en llanto al hablar sobre lo que ha sufrido a sus 23 años a causa del racismo, algo contra lo que ha luchado desde hace algún tiempo en tierras ibéricas.
“Recibir insultos es algo bastante triste, es algo que pasa aquí en cada partido, en cada día. Cada denuncia mía me pone muy triste. Pero como a todos los negros que están en el mundo, es algo triste. Esto es algo que está sucediendo. No sólo en España, también en el mundo”, señaló el futbolista en la conferencia de prensa previa al partido amistoso que sostendrán España y Brasil el 26 de marzo, en el estadio Santiago Bernabeu en Madrid.
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“Lucho para que en el futuro próximo no le vuelva a pasar a nadie”, aseguró Vinicius, según recoge Infobae.
#ÚLTIMAHORA | Vinícius rompe a llorar al hablar de racismo. pic.twitter.com/0AQlrYcWA4
— EFE Deportes (@EFEdeportes) March 25, 2024
Antes de romper en llanto, Vinicius agradeció a los futbolistas de La Liga que lo apoyan ante algo que ocurre en España y otros lugares del mundo.
“Sales muy joven de Brasil sin haber aprendido tantas cosas... Llevo mucho tiempo viendo esto, y cada vez me siento más triste, cada vez tengo menos voluntad de jugar. Nadie me está apoyando”, continuó.
Al reponerse, Vinicius Jr. lamentó que no se castigue el racismo y comentó: “Podemos estar todos juntos. Las cosas pueden cambiar. Los negros sabemos que por ser negros, tenemos que hacer el doble. La igualdad es lo mejor para todos. La defensa contra el racismo no tiene la fuerza suficiente para lucharlo. Sólo los negros saben lo que estoy sufriendo”.
La estrella brasileña también recordó a uno de sus referentes, el famoso boxeador Casius Clay, quien cambió de nombre al convertirse en musulmán: “Mohamed Ali fue un ejemplo, y estoy aquí para hablar en nombre de los brasileños. Porque muchos me defienden. No es como otras veces en las que concibo las preguntas como un ataque y no podía responder”.
“Lo único que quiero es seguir jugando y que todo el mundo tenga una vida normal”, concluyó.
¿Qué dice la Iglesia Católica sobre el racismo?
En 1988 el Pontificio Consejo Justicia y Paz en el Vaticano publicó el documento La Iglesia ante el racismo: para una sociedad más fraterna, en la que se precisa que “la conciencia moral no puede de ninguna manera aceptar tales prejuicios y conductas”.
La introducción del texto vaticano señala que busca “examinar ante todo el fenómeno del racismo en sentido estricto. No obstante, trata también ocasionalmente de algunas otras manifestaciones (actitudes conflictivas, intolerancia, prejuicios) en la medida en que tales manifestaciones están vinculadas al racismo o conllevan elementos racistas”.
Al hablar del caso de Sudáfrica hace algunos años, donde había una clara desigualdad a causa de la raza, el documento señala que “es urgente superar el abismo de los prejuicios, a fin de construir el futuro sobre los principios de la igual dignidad de todos los hombres”.
El texto también resalta que “la condenación del racismo y de los hechos racistas es necesaria. La aplicación de medidas legislativas, disciplinares y administrativas contra lo uno y lo otro, sin excluir las adecuadas presiones exteriores, puede ser oportuna. Los países y las organizaciones internacionales disponen, en orden a ello, de todo un ámbito de iniciativas por tomar o suscitar”.
¿Qué ha dicho el Papa Francisco sobre el racismo?
En septiembre de 2018, al recibir a un grupo de líderes religiosos para tratar el tema del racismo y la xenofobia, el Santo Padre señaló en su discurso: “Ante la proliferación de nuevas formas de xenofobia y racismo, también los líderes de todas las religiones tienen una importante misión: difundir entre sus fieles los principios y valores éticos grabados por Dios en el corazón humano, conocidos como ley moral natural”.
Al señalar que esta tarea para los cristianos tiene una mayor relevancia a la luz de la fe, el Santo Padre dijo: “se trata de cumplir e inspirar acciones que ayuden a construir sociedades basadas en el principio de la sacralidad de la vida humana y del respeto por la dignidad de cada persona, en la caridad, la fraternidad —que va mucho más allá de la tolerancia— y en la solidaridad”.