El Arzobispo de Tijuana (México), Mons. Francisco Moreno Barrón, quien actualmente enfrenta una lucha contra un tipo de cáncer conocido como mesotelioma maligno, compartió con su feligresía su convicción de que su enfermedad es parte del “camino que Dios ha trazado para mi felicidad y santificación”.
Desde finales de 2022, el prelado, cuya arquidiócesis se ubica en la frontera norte de México con Estados Unidos, ha padecido a causa del cáncer, sometiéndose a tratamientos médicos y cirugías.
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En un comunicado publicado el 17 de mayo de 2023, Mons. Moreno Barrón señaló que en abril de ese año fue operado en Tijuana “a causa del líquido pleural que traía en el pulmón izquierdo”, sin embargo, el estudio de la biopsia “reflejó que tenía un cáncer maligno llamado Mesotelioma Epitelioide”.
De acuerdo a MedlinePlus, servicio informativo de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos, el mesotelioma es un cáncer que afecta “el tejido que recubre los pulmones, el estómago, el corazón y otros órganos”. Se trata, precisa, de un padecimiento “raro, pero serio” que ocurre mayormente “tras haber sido expuesto al asbesto”.
En una reciente actualización sobre su estado de salud, el 19 de marzo de este año, Mons. Moreno Barrón compartió que ha recibido opciones de tratamiento por parte de sus médicos, incluyendo una cirugía para extirpar el tumor canceroso de su pulmón izquierdo o iniciar radioterapia.
En este mismo mensaje, el arzobispo expresó su deseo de regresar a su arquidiócesis en Tijuana para “encontrarme nuevamente con ustedes y vivir el misterio central de nuestra fe en las Celebraciones Litúrgicas de Semana Santa”.
Afirmó que, a pesar de los desafíos de su enfermedad, desea “que toda mi vida sea un anuncio gozoso de la misericordia de Dios, aun en medio de las aparentes desgracias que nos puedan acontecer”.
A pesar de que su actividad pastoral se ha visto disminuida, el arzobispo ha continuado en su labor. Hoy 20 de marzo presidió una Misa con motivo del vigésimo segundo aniversario de su consagración episcopal en la Basílica de Guadalupe, en la Ciudad de México.