En una declaración conjunta la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos (USCCB) y el Secretariado Episcopal de América Central (SEDAC) manifestaron su preocupación por el recién firmado Acuerdo de Libre Comercio entre ambas regiones y afirmaron que la medida moral de cualquier tratado internacional es su impacto en el más pobre y vulnerable.
“Las personas deben estar en el centro de toda actividad económica”, afirmaron los obispos y resaltaron que “los acuerdos de libre comercio, como CAFTA, deberían ser una manera de alcanzar un desarrollo humano auténtico que mantenga los valores básicos como la dignidad humana, la solidaridad y la subsidiariedad. El hecho de que los tratados sean éticos o no depende de cómo se logran estos valores”.
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La declaración fue firmada a finales de junio por el Obispo de San Marcos (Guatemala), Mons. Alvaro Leonel Ramazzini Imeri; junto al Obispo Auxiliar de San Salvador (El Salvador), Mons. Gregorio Rosa Chávez, ambos representantes de SEDAC; y por su parte, el Cardenal Theodore E. McCarrick y Mons. John H. Ricard representando a la USCCB.
“Debido a que los acuerdos comerciales no son una solución para los problemas profundamente arraigados como la pobreza, la exclusión social y económica, deben ser parte de un amplio plan para el desarrollo sostenible”, afirmaron los prelados y añadieron que “es esencial que la globalización económica sea un hecho más humano para globalizar la solidaridad”.
Los obispos expresaron su preocupación en cuatro áreas principales:
- La falta de discusión sobre el impacto del acuerdo general en los países afectados, sobre todo en Centroamérica. “Esto nos preocupa profundamente dado el obvio desequilibrio de poder e influencia existente entre los Estados Unidos y los países de centroamericanos”, explica el documento.
- El potencial impacto del apoyo estadounidense en la agricultura para los productores centroamericanos y el potencial impacto en los agricultores de mediana y baja escala en EE.UU. como resultado de las reformas de dichos programas de apoyo.
- La necesidad de mecanismos más claros de ejecución del acuerdo para la protección de los derechos del trabajador y del medio ambiente.
- Los efectos del tratado sobre los derechos de la propiedad intelectual junto a la posibilidad de un incremento en el costo de asistencia médica para los centroamericanos.
Asimismo, los obispos hicieron un llamado a los gobiernos nacionales para que promuevan discusiones sobre el acuerdo y sus posibles impactos en las poblaciones centroamericanas.