La Secretaría General del Sínodo de la Sinodalidad ha presentado este jueves dos nuevos documentos en los que se establece la creación de nuevos grupos de trabajo y estudio de cara a la celebración el próximo mes de octubre de su segunda sesión.
El primero de los documentos se titula ¿Cómo ser Iglesia sinodal en misión? Cinco perspectivas para profundizar teológicamente de cara a la Segunda Sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos.
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En él se explica que entre la primera y la segunda sesión del Sínodo de la Sinodalidad la Iglesia está comprometida en “una nueva fase consultiva a partir de la pregunta orientadora: ‘¿Cómo ser una Iglesia sinodal en misión?’”.
Así, sostiene, la atención se centrará “en el tema de la participación de todos, en la variedad de vocaciones, carismas y ministerios” cuya profundización teológica se articulará “en tres niveles, distintos pero interdependientes” referidos a la Iglesia local, a las agrupaciones nacionales, regionales o continentales de Iglesias y a “toda la Iglesia en la relación entre el primado del Obispo de Roma, la colegialidad episcopal y la sinodalidad eclesial”.
El documento recuerda que las síntesis de este segundo proceso de consulta han de ser enviadas a la Secretaría General del Sínodo antes del 15 de mayo de 2024 y servirán de base para elaborar el Instrumentum laboris junto a otros materiales, que serán elaborados, entre otros, por cinco Grupos de Trabajo de nueva creación.
5 Grupos de Trabajo
Tres de ellos se centrarán en los tres niveles eclesiales citados, mientras que otros dos abordarán dos ejes transversales: El método sinodal y El ‘lugar’ de la Iglesia sinodal en la misión.
El grupo dedicado a explorar El rostro misionero en sinodal en la Iglesia local abordará cuestiones como “el significado y las formas del ministerio del obispo diocesano” o la “introducción de estructuras y procesos de verificación periódicos del trabajo del obispo diocesano y de quienes desempeñan un ministerio ordenado o no)”.
También abordará “la presencia y el servicio de los ministerios instituidos y de los ministerios de hecho”, valorando “los carismas y el papel de los laicos” y considerando “la oportunidad de establecer nuevos ministerios”. “Debe prestarse especial atención a reconocer y valorar la contribución de las mujeres y aumentar las responsabilidades pastorales que se les confían”, añade el texto.
El segundo Grupo de Trabajo, referido a las agrupaciones eclesiales, revisará entre otras cuestiones modos de “intercambio ejecutivo de dones entre las Iglesias” y el estatuto de las conferencias episcopales, “aumentando también su propia autoridad doctrinal y disciplinar, sin limitar tampoco el poder propio de cada Obispo en su Iglesia ni la del Obispo de Roma”.
El equipo multidisciplinar dedicado a escrutar El rostro misionero sinodal de la Iglesia universal se planteará “la cuestión de la relación entre sinodalidad eclesial, la colegialidad episcopal y el primado del Obispo de Roma”.
Así, se buscará profundizar en la “doctrina del primado petrino”, el papel de la Curia Romana o “la identidad peculiar del Sínodo de los Obispos, articulando en particular el papel específico de los Obispos y la participación del pueblo de Dios en todas las fases del proceso sinodal”.
La reflexión en torno a El método sinodal tratará de abordar cuatro dimensiones del proceso de escucha mutua: espiritual, institucional, procedimental y litúrgica. Esto incluye estudiar “una mejor clarificación de la configuración de la ‘conversación en el Espíritu’” y “la articulación entre elaboración de decisiones (decision making) y toma de decisiones (decision taking) en la perspectiva eclesiológica de la relación entre la participación de todos y el ejercicio específico de la autoridad por parte de algunos”.
El quinto Grupo de Trabajo es el encargado de abordar la cuestión transversal sobre El “lugar” de la Iglesia sinodal en la misión al entender que “vivimos en una época en la que la relación de las personas y las comunidades con la dimensión del espacio está cambiando profundamente”.
Esto implica explorar “el desarrollo de una eclesiología atenta a la dimensión cultural del Pueblo de Dios”, los fenómenos migratorios o “el impacto de la cultura del entorno digital y de las nuevas tecnologías en la noción de lo ‘local’”, entre otras cuestiones.
Estos Grupos de Trabajo se guiarán, según el texto presentado este jueves, por cuatro principios transversales de referencia: 1) La misión de evangelización como motor y razón de ser de la Iglesia. 2) la promoción de la participación en la misión, que es don y responsabilidad de todos los bautizados, en el ejercicio activo del sensus fidei y de sus respectivos carismas, en sinergia con el ejercicio del ministerio de la autoridad por parte de los Obispos. 3) La articulación entre lo local y lo universal, considerando al mismo tiempo la pluralidad y la coherencia de los niveles intermedios. Y 4) El carácter exquisitamente espiritual del proceso sinodal.
Además de estas áreas, la Secretaría General del Sínodo señala que se sigue trabajando en “dos directrices identificadas a partir del Informe de Síntesis de la Primera Sesión”. Estas son “mantener viva la dinámica sinodal en las Iglesias locales” y “profundizar, de manera sinodal, una serie de temas de gran importancia”.
10 Grupos de Estudio
Para estas cuestiones, se van a constituir Grupos de Estudio sobre 10 asuntos propuestos por el Papa Francisco, que están detallados en el segundo documento presentado este jueves por la Secretaría del Sínodo y que se titula Grupos de Estudio sobre temas surgidos de la Primera Sesión de la XVI Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos a profundizar en colaboración con los Dicasterios de la Curia Romana.
Este documento señala que, fruto de la primera sesión del Sínodo de la Sinodalidad, surge “una serie de cuestiones relevantes concernientes a la vida y a la misión de la Iglesia en una perspectiva sinodal, sobre las que la Asamblea alcanzó un consenso consistente, casi siempre superior al 90%” y que deben ser tratados con colaboración de los Dicasterios de la Curia Vaticana.
Son asuntos que “inciden en la fisonomía y el estilo de una Iglesia sinodal” y cuya “profundización requiere ser llevada a cabo de manera auténticamente sinodal, involucrando a Expertos de todos los continentes, reforzando la colaboración interdicasterial y configurando así un laboratorio práctico de sinodalidad”.
El Papa Francisco, en una carta dirigida por el pasado 24 de febrero al secretario general del Sínodo, Cardenal Mario Grech, señala que se trata de cuestiones “relacionadas en diverso grado con la renovación sinodal de la Iglesia y no exentas de repercusiones jurídicas y pastorales”, que requieren “un estudio en profundidad” que no es posible abordar durante la segunda sesión de la asamblea del Sínodo.
En la misiva, el Pontífice explica que estos grupos de estudio “presentarán un primer informe sobre sus actividades en la segunda sesión y, si es posible, concluirán su mandato en junio de 2025”.
Estos son los 10 asuntos sobre los que tratarán estos Grupos de Estudio:
1. Algunos aspectos referentes a las relaciones entre las Iglesias orientales católicas y la Iglesia latina.
2. La escucha del grito de los pobres.
3. La misión en el espacio digital.
4. La revisión de la Ratio Fundamentalis Institutionis Sacerdotalis en perspectiva sinodal misionera.
5. Algunas cuestiones teológicas y canónicas en torno a formas ministeriales específicas.
6. La revisión, en perspectiva sinodal y misionera, de los documentos sobre las relaciones entre Obispos, Vida Consagrada, Agregaciones eclesiales.
7. Algunos aspectos de la figura y del ministerio del Obispo (en particular: los criterios de selección de los candidatos al episcopado, la función judicial del Obispo, la naturaleza y el desarrollo de las visitas ad limina Apostolorum) en una perspectiva sinodal misionera.
8. El rol de los Representantes Pontificios desde una perspectiva sinodal misionera.
9. Criterios teológicos y metodologías sinodales para un discernimiento compartido de cuestiones doctrinales, pastorales y éticas controvertidas.
10. La recepción de los frutos del camino ecuménico en la praxis eclesial.
La Secretaría General del Sínodo afirma que “Quedan excluidos de la lista indicada por el Santo Padre, los temas del IdS que serán objeto de discernimiento” en la segunda sesión del Sínodo de la Sinodalidad el próximo octubre.
Sin embargo, también señala que “no es posible trazar una línea clara de demarcación entre los temas que abarcan los trabajos de la segunda sesión y los incluidos en la lista” propuesta por el Papa Francisco.
Para la formación de estos Grupos de Estudio se dispone que se impliquen expertos, obispos de diferentes lugares del mundo “identificados en función de su competencia y teniendo cuidado de respetar la variedad de procedencias geográficas, áreas disciplinares, género y condición eclesial necesaria para un enfoque auténticamente sinodal”.
En el mes de septiembre de 2024 deberán entregar “un breve informe con una instrucción sobre el tema” de estudio y concluir sus trabajos “si es posible, antes de finales de junio de 2025”.