Los médicos en Inglaterra tienen prohibido recetar bloqueadores de la pubertad a los niños para facilitar la “transición de género” o “cambio de sexo”, según un anuncio emitido por el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) del país.
“Los bloqueadores de la pubertad... no están disponibles para niños y jóvenes para la incongruencia de género o la disforia de género, porque no hay suficiente evidencia de seguridad y efectividad clínica”, se lee después de la actualización del martes 12 de marzo en la sección del sitio web del NHS de Inglaterra sobre “tratamiento” para la disforia de género.
Recibe las principales noticias de ACI Prensa por WhatsApp y Telegram
Cada vez es más difícil ver noticias católicas en las redes sociales. Suscríbete a nuestros canales gratuitos hoy:
Los medicamentos mencionados bloquean el desarrollo natural durante la pubertad al interrumpir la producción de hormonas como la testosterona y el estrógeno. Esta interrupción incluye la prevención del crecimiento, la inhibición del desarrollo de los senos en las niñas y la supresión del crecimiento del vello facial en los niños, entre otros efectos.
“Se desaconseja encarecidamente a los niños, jóvenes y sus familias que obtengan bloqueadores de la pubertad u hormonas de afirmación de género de fuentes no reguladas o proveedores en línea que no estén regulados por los organismos reguladores del Reino Unido”, continúa el texto del sitio web.
La ministra de Salud, Maria Caulfield, ha señalado a la prensa local que “poner fin a la prescripción rutinaria de bloqueadores de la pubertad ayudará a garantizar que la atención se base en evidencia, en la opinión clínica de expertos y sea en el mejor interés del niño”.
Asimismo, Victoria Atkins, la Secretaria de Estado de Salud y Asistencia Social del Reino Unido, respaldó la medida a través de su cuenta en X.
“Siempre es fundamental que la atención dirigida a la salud y el bienestar de nuestros jóvenes se base en evidencia clínica sólida. Celebro la decisión del NHS de Inglaterra de cesar la prescripción rutinaria de bloqueadores de la pubertad”, expresó.
El NHS tomó esta medida después de revisar un informe preliminar sobre los servicios de “identidad de género” en Inglaterra, y cuya versión final se publicará en las siguientes semanas. El informe, que consultó a más de 4.000 personas, incluidos médicos, padres, pacientes y miembros del público, planteó preocupaciones sobre la seguridad de estos medicamentos.
El estudio reveló que hay “lagunas en la evidencia” sobre la reversibilidad de los efectos en los cuerpos y mentes de los niños.
Después de considerar estos hallazgos, el NHS decidió no distribuir más bloqueadores de la pubertad a nuevos pacientes. Sin embargo, los cerca de 100 niños que ya toman el supuesto “tratamiento” seguirán recibiendo medicamentos.